Bokesa, durante la concesión de la medalla 'Ciudad de Fuenlabrada' (foto: Ayto Fuenlabrada)

Aauri Bokesa anunció este domingo a través de sus redes sociales la decisión de tomarse un período de descanso para reflexionar acerca de su futuro. La atleta fuenlabreña, de 33 años de edad, justificaba su drástica determinación explicando que «he tratado de seguir entrenando para despedir la temporada, pero mi cabeza no ha sido capaz. He acabado agotada mentalmente y ahora toca descansar», recalcaba.

La decisión de Bokesa llega después de la polémica desatada en las fechas previas al reciente Campeonato de Europa de atletismo celebrado en Munich. Pese a que el seleccionador, José Peiró, le había confirmado vía wasap el pasado 26 de julio que sería incluida en la prueba individual de 400 metros, finalmente su nombre no apareció en la relación oficial hecha pública el 1 de agosto.

La veterana deportista llegó a admitir al conocer su exclusión de la lista individual -si formó parte del relevo 4×400-, que sus sentimientos estaban «totalmente rotos ante lo que podría ser uno de mis últimos Campeonatos de Europa, en el que tenía el objetivo de ser finalista».

Apenas un par de semanas después del Europeo, Bokesa consideró llegado el momento de «parar y descansar para poder pensar con calma y volver con fuerza para lo que toque, ya que el deporte te enseña a caer y volver a levantarte las veces que haga falta», sin ofrecer pistas acerca de si planea o no volver a la actividad competitiva o poner punto y final de manera definitiva.

«SE HABLA POCO DE LA SALUD MENTAL DE LOS DEPORTISTAS»

Lo que sí ha pedido abiertamente la atleta es más apoyo en el plano mental ante este tipo de situaciones. «Lamentablemente aún se habla poco de la salud mental de los deportistas y de todos los factores que nos pueden llevar al agotamiento físico y mental», señalaba antes de denunciar que «son muchos los deportistas que pasan por depresiones importantes o episodios de ataques de ansiedad». De hecho, a nivel personal reconocía que «somos muchos los que cerca de nuestra retirada nos preguntamos si todo el esfuerzo ha merecido la pena».

De ahí que insistiese en que «se haga mucho más para proteger a los deportistas, nuestra integridad, nuestro trabajo, nuestras ilusiones y, por supuesto, nuestra salud física y mental». Desde ese punto de vista no sería para nada descartable que sus próximos proyectos tuvieran que ver con su faceta de graduada en trabajo social, aplicando ese conocimiento al plano deportivo.