La Comunidad de Madrid ha paralizado la tala de árboles prevista en la zona de Madrid Río y modificará el proyecto constructivo de la ampliación de la Línea 11 de Metro de Madrid, aunque no reubicará la estación.

Según ha explicado el Ejecutivo regional en un comunicado, el principal objetivo de esta medida es que en las zonas donde haya afectación de arbolado se trasplante el mayor número de ejemplares posibles. Para ello, la Consejería de Transportes e Infraestructura encargará un análisis individualizado de cada árbol.

No obstante, desde el Gobierno regional han defendido que «en todo momento se ha contado con el Estudio de Impacto Ambiental requerido para este tipo de proyectos y con la Declaración de Impacto Ambiental favorable». Precisamente este informe era otra de las cuestiones que ponían en duda vecinos de Arganzuela y los ecologistas, que iniciaron la pasada semana movilizaciones para evitar la tala de más de mil árboles.

Recoge también la Comunidad que durante la fase de redacción de proyecto, la estación de Madrid Río se desplazó unos metros debido a distintos condicionantes técnicos, como la modificación del trazado del túnel al incluir la estación de Comillas, así como para evitar la cercanía con otras infraestructuras como el nudo de la M-30 en el Puente de Praga, las tuberías de aducción de Canal de Isabel II y líneas de alta tensión que discurren por la zona.