La inexperiencia suele ser peligrosa compañera de viaje cuando se trata de gestionar un área municipal. La llegada de Ganemos al Gobierno local de Pinto ha traído como consecuencia la asunción de responsabilidades a las que sus titulares no estaban habituados, y de hecho ya han sido varios los responsables de otras formaciones políticas que han puesto en el disparadero al Ejecutivo local por su falta de capacidad a la hora de tomar decisiones de calado para la ciudad.
El último en saltar a la palestra ha sido el concejal de Cultura, Ángel Suazo, a quien se le acumulan las quejas por su labor al frente de la delegación.
Para empezar, no existe un criterio claro a la hora de seleccionar a los vecinos y vecinas que participan en los cursos programados desde el área, y de hecho en la convocatoria de los mismos no se especifica de qué forma se procederá a la selección.
Como responsable del Patrimonio Cultural, se le achaca asimismo que no haya sido capaz aún, tras cerca de un año al frente de la delegación, de llevar a Pleno el inventario de obras de arte con que cuenta el Ayuntamiento para su público conocimiento.
Sin embargo, las mayores críticas se centran en su gestión del teatro municipal, donde se han producido situaciones esperpénticas como la ‘caída’ durante cerca de un mes del servicio de venta de entradas por Internet con el consiguiente perjuicio para los usuarios del mismo.
Asimismo, la falta de previsión ha llevado al edil responsable del área de Cultura a ‘olvidarse’ de promocionar y publicitar determinadas obras subvencionadas por el Consistorio, lo que ha solventado “regalando entradas para intentar llenar el teatro”.
Tampoco el tejido asociativo de la localidad está especialmente contento con la labor desempeñada por Suazo. A la petición por Registro para poder disponer de espacios municipales donde desarrollar sus actividades se topan, con demasiada frecuencia, con un silencio administrativo exasperante ante el que las asociaciones pinteñas no saben muy bien qué hacer.
Fondos FEDER
Suma y sigue. El edil ha sido señalado públicamente por haber dejado escapar subvenciones correspondientes a los fondos europeos FEDER, como los 100.000 euros del año 2015 que se han ido por el sumidero por “falta de tiempo” para presentar otro proyecto. Además, se esfuman también las ayudas europeas para el periodo 2016-2020 ya que no se han diseñado desde Cultura proyectos que puedan acogerse a esta cofinanciación, algo que sí han aprovechado otros municipios del entorno para dinamizar y potenciar su oferta cultural para los vecinos.
Actos solidarios
Otra de las decisiones polémicas de Ángel Suazo al frente de la Concejalía de Cultura, Patrimonio Histórico, Participación Ciudadana y Servicios de Atención al Ciudadano ha sido su controvertido criterio para que únicamente se pueda organizar un festival solidario al mes en el teatro municipal de la ciudad. Esta decisión deja fuera a asociaciones que habían solicitado organizar actos de este tipo y a las que no se ha dado una alternativa para llevar a cabo iniciativas y proyectos que, por otro lado, deberían fomentarse desde un Gobierno que pretende hacer gala de un fuerte calado social.
Las propias asociaciones dicen desconocer cuál será el baremo a la hora de determinar quién puede organizar festivales en el teatro municipal y quién no, ya que este criterio tampoco ha sido hecho público.
