Piquetes en la base de vehículos del Grupo Ruiz

La huelga de los trabajadores de la empresas de autobuses Grupo Ruiz entra en su quinta semana sin que se atisbe una solución que ponga fin al conflicto

El transporte público madrileño sufre desde el pasado 22 de abril una nueva crisis. Esta vez no son las Cercanías, dependientes de esa calamidad nacional llamada Óscar Puente, que desde el domingo sabemos que también gestiona de pena las ‘Rodalies’ catalanas.

Ahora son los trabajadores de la empresa Martín, del Grupo Ruiz, que mantienen una huelga indefinida que afecta a los autobuses interurbanos que prestan servicio en localidades de la zona sur de la región como Fuenlabrada, Getafe, Leganés o Arroyomolinos.

El comité de empresa convocó la huelga el pasado 22 de abril tras haber mantenido reuniones con la dirección de la compañía sin que fuera posible un acuerdo y tras haber consultado en asamblea a los trabajadores.

Los trabajadores reclaman, entre otras cosas, mejores horarios, aseos en las cabeceras de línea, una reclamación que afecta particularmente a las mujeres conductoras, cada vez más numerosas en la plantilla y que tienen que hacer sus necesidades “en mitad del campo o en una bolsa en el interior del vehículo”, según aseguraba un líder sindical.

Los representantes de los trabajadores denuncian que “las instalaciones se encuentran desfasadas, sin ningún tipo de modernización e incluso están incumpliendo la normativa en seguridad y salud de los trabajadores”.
También se ha rebajado el salario del Personal de Oficina / Administración, aseguran desde el Comité de Empresa, y no se respeta la conciliación de la vida familiar y laboral de los trabajadores.

Durante estas semanas que dura la movilización, las redes sociales, principalmente X, se llenaron de quejas por parte de los usuarios de la compañía que protestaban por el incumplimiento de los servicios mínimos.

Por su parte, desde la empresa han emitido una nota de prensa en la que indican que los trabajadores han exigido nuevas reivindicaciones que “han enturbiado las negociaciones y desviado el foco de las verdaderas necesidades de nuestros trabajadores, provocando incidentes graves como el lanzamiento de objetos contundentes y disparo de balines contra los vehículos que han puesto en peligro la seguridad de nuestros trabajadores y de los usuarios”.

ARROYOMOLINOS MEDIA EN EL CONFLICTO
El Ayuntamiento de Arroyomolinos está intercediendo para tratar de encontrar una solución que dé por concluida la huelga con el fin de recuperar la normalidad del servicio a la mayor brevedad.

Con ese objetivo y después de conocer de primera mano las demandas de los empleados, el alcalde Luis Quiroga y el concejal de Transportes, Juan Carlos García, se reunieron con el gerente de la empresa, Luis Alberto Egido Moreno.

El Gobierno arroyomolinenese se ha comprometido a agilizar los trámites administrativos encaminados a la cesión de distintos espacios para que la compañía instale aseos que den servicio a los conductores, una de sus principales peticiones. “Urge una solución pactada que ponga fin a los paros”, afirma Luis Quiroga.