Sportmadness gestionará el gimnasio del Sandra Aguilar hasta el 16 de octubre. El Pleno extraordinario del pasado 9 de marzo aprobó una modificación de crédito de 162.064,7 euros para mantener la vigencia de este servicio que entró en vigor en octubre de 2017, como base de consignación presupuestaria. Una propuesta aprobada por los votos a favor de Ganemos Pinto, PSOE y Ciudadanos y con la abstención del PP. Después del próximo 16 de octubre, cuando acabe el contrato con Sportmadness, tanto el alcalde de Pinto, Rafael Sánchez, como la concejala de Deportes, Cristina Lorca, se comprometieron a discutir con los grupos de la oposición el modelo de gestión que podría ser la municipalización del servicio, prestándolo a través de Aserpinto, mediante una encomienda. Una exigencia que hizo valer el PSOE pinteño para dar su apoyo y salvar del fracaso ‘in extremis’ la gestión deportiva del Gobierno de Sánchez.
Unos de los precursores de la recogida de firmas interpuso denuncia ante la Guardia Civil después de que intentaran echarlo de las instalaciones
“Gracias a la presión del PSOE de Pinto que ha demostrado la fórmula a adoptar, y la firmeza demostrada ante la indecisión de Ganemos Pinto, será posible mantener los puestos de trabajo, el servicio a los usuarios, así como municipalizarlo en un futuro breve y recuperar con ello cada vez más contenido de gestión para la empresa pública Aserpinto”, decía el portavoz socialista Diego Ortiz. Y es que las negociaciones para alcanzar finalmente un acuerdo han sido duras, después de dos rechazos consecutivos a la propuesta de Ganemos, que en un principio quería aprobar la modificación presupuestaria de 200.000 euros para abonar a Sportmadness todo 2018 y no hasta octubre, algo que le afearon todos los grupos de la oposición.
Por su parte desde Ciudadanos, la portavoz Juana Valenciano llamó al Gobierno municipal a “actuar de manera responsable en la gestión de este asunto” y explicó que en su grupo “prevalecen las personas y no soltamos bombas de humo para luego solicitar informes técnicos”.
FIRMAS PINTOGYM
En toda esta crisis han jugado un papel crucial las más de 4.000 firmas recogidas por los usuarios del antiguo Pintogym en contra del cambio de gestión ocurrido en octubre de 2017. De hecho estas firmas se entregaron en el Ayuntamiento un día antes del Pleno extraordinario y el PP de Pinto las puso en valor durante el desarrollo de la sesión plenaria.
Algo que no gustó al alcalde de Pinto, Rafael Sánchez, que en un claro gesto de menosprecio ninguneo a estos vecinos porque a su juicio partían de una premisa falsa, a pesar de que gracias a este movimiento ciudadano espontáneo se ha conseguido el compromiso de intentar la municipalización del servicio a partir de octubre de 2018, tal y como constaba en el programa político de Ganemos y que no ha llevado a efecto hasta que se ha visto obligado por la presión vecinal y del PSOE.
DENUNCIA ANTE LA GUARDIA CIVIL
A pesar del acuerdo, la tensión por la gestión del antiguo Pintogym parece no haberse apaciguado. Tal es así, que en la tarde noche de este pasado lunes, uno de los usuarios del gimnasio y principal impulsor de la recogida de firmas contra el cambio de gestión, interpuso una denuncia ante la Comandancia de la Guardia Civil de Pinto después de que, al parecer, el dueño del recinto intentara echarlo sin motivo aparente cuando, según su versión, tiene pagado hasta agosto y se encontraba realizando ejercicio con total normalidad. Tal y como lleva realizándolo desde hace 22 años.
Así consta en una denuncia a la que ha tenido acceso Al Cabo de la Calle y donde también aparecen implicados en el documento otros usuarios a modo de testigos y la propia concejala de Deportes por Ganemos Pinto, Cristina Lorca Ortega. Según ha podido saber este periódico, la Guardia Civil investigará si pudo haber algún tipo de delito y tomará declaración a los implicados.