En el Centro de Atención de Minusválidos Físicos (CAMF) de Leganés, ubicado en la avenida de Alemania, se está viviendo una situación conflictiva entre residentes y un reducido grupo de las cuidadoras que tiene la instalación.

Los cuatro representantes de la Junta de Participación del centenar de pacientes que viven en el centro han decidido presentar su dimisión en bloque después de que el Imserso, dependiente del Ministerio de Sanidad, haya decidido cesar de forma fulminante al director de este centro asistencial, José Luis Sánchez.

Curiosamente, Sánchez había sido puesto al frente del centro después de las denuncias que realizaron algunos pacientes en un programa de televisión dirigido por Mercedes Milá. Durante su estancia al frente del centro ha conseguido relanzar el grado de satisfacción de los residentes.

HIGIENE

José Luis Sánchez ha sido retirado de su puesto después de que apoyara a los pacientes en una serie de reivindicaciones. Concretamente, los internos se han rebelado porque un reducido grupo de cuidadoras les amenazan, les coaccionan y tienen un trato irrespetuoso con ellos.

“La Dirección General del Imserso no ha sido receptiva ni sensible a las reclamaciones de los residentes»

Además, transmitieron al Imserso que no estaban atendidos correctamente en su higiene diaria. Otra de sus críticas hace referencia a que hay veinte camas vacías y acondicionadas a pesar de que existan listas de espera.

“La Dirección General del Imserso no ha sido receptiva ni sensible a las reclamaciones de los residentes y no se ha entrevistado con ellos, que tienen todo el derecho a poder reclamar sus insatisfacciones sin miedo a recibir ningún tipo de represalias ni de coacciones”, señala el director cesado.

En concreto, los pacientes indicaron al Imserso que habían recibido presiones por parte de algunas cuidadoras recientemente al presentar trece reclamaciones. “Si comentas esto a las responsables atente a las consecuencias”, fue la respuesta que recibió un paciente por parte de una cuidadora.

Algunas de las quejas de los residentes son que se apagan los timbres de noche para no molestar a las trabajadoras o que algunas veces se les deja sin ducha. Uno de los momentos más terribles fue cuando una residente denunció el acoso sexual que padeció por parte de una trabajadora.

CUIDADORAS

Sánchez, que ha reconocido que la mayoría de los trabajadores son grandes profesionales, ha desvelado que hay “un pequeño colectivo de cuidadoras que han hecho de este centro su cuartel, donde mandan, deciden y no dejan pasar las reclamaciones e insatisfacciones de los pacientes a base de coacciones o amenazas”.

«Hay un pequeño colectivo de cuidadoras que han hecho de este centro su cuartel, donde mandan, deciden y no dejan pasar las reclamaciones e insatisfacciones de los pacientes a base de coacciones o amenazas”

El director cesado manifiesta que “este pequeño grupo de cuidadoras ha manipulado, politizado y dirigido este centro desde hace muchos años en la sombra, con la permisividad del Imserso y con una complicidad absoluta y total de los sindicatos CCOO, UGT y USO”.

Critica que estos sindicatos hayan mantenido a esas personas que “se caracterizan y se distinguen por ser las peores trabajadoras, las que peor trato dan a los usuarios y las que de facto dirigen el centro”. Los residentes indicaron en una carta al Imserso que el director estaba en el punto de mira de estas sindicalistas.

CESE FULMINANTE

El director cesado precisa que “cuando he intentado poner las cosas en su sitio la respuesta que he recibido por parte del Imserso ha sido el cese fulminante y he tenido que dejar el despacho y la vivienda en 48 horas como si hubiera matado a alguien”.

A su entender, “los residentes tienen que tener la capacidad de poder expresar sus opiniones sin miedos a las caciques camufladas, que tienen un grado de antigüedad muy elevado”.

Además, durante su estancia al frente del centro ha comprobado que este núcleo duro de cuidadoras “va creando escuela entre las nuevas, de una forma coercitiva, sobre cómo deben de tratar a los usuarios”.

El CAMF de Leganés es un centro de referencia nacional en cuanto a residencia de minusválidos físicos con un alto grado de dependencia. Tras su marcha, José Luis Sánchez ha indicado que en este centro “jamás ha habido una política inclusiva para incorporar a los residentes en la sociedad”, culpando de ello al Imserso.