Las elecciones locales del pasado 28 de mayo han venido a confirmar lo que ya era un hecho desde 2019, las mayorías absolutas se han terminado y la formación de gobiernos municipales depende de lo que los candidatos electos decidan en los despachos. Excepto Fuenlabrada, socialista desde 1979 y plaza inconquistable para la derecha, el resto de grandes urbes del sur tienen gobiernos de coalición.

Fuenlabrada vuelve a estar gobernada por Javier Ayala, que ha consolidado su mayoría con los 16 concejales conseguidos en las urnas. Contra los alcaldes socialista de la ciudad se han estrellado todos los candidatos de la derecha en las últimas cuatro décadas.

En esta última ocasión, el Partido Popular de Madrid, en una arriesgada estrategia, decidió nombrar una candidata que tuviera un perfil absolutamente contrario al de Ayala, es decir, una mujer joven y sin experiencia de gestión.

La aventura electoral de Noelia Núñez puede considerarse un éxito si se tiene en cuenta que ha más que duplicado el número de concejales del Grupo Popular, o, como ella explica ha crecido “un 120% en votos y concejales”, pasando de tres a siete.

Pero está muy lejos de los resultados de Ayala y por debajo de los once concejales logrados por el PP en 2011 y los nueve de 2007. Y que su partido ha crecido justo los cuatro concejales que tenía Ciudadanos, que también ha desaparecido en Fuenlabrada.

Pero en el resto de grandes ciudades del sur, los gobiernos se han decidido gracias a pactos, algunos in extremis. Es el caso, por ejemplo, de Alcorcón. El candidato más votado fue el popular Antonio Terol, pero enfrente tenía una mayoría de izquierdas que, ni contando con VOX, podía superar. Todo parecía indicar un tripartito PSOE-Podemos-Más Madrid. Pero se iba acercando la fecha del Pleno de Investidura (17 de junio) y nada se sabía del posible pacto de Gobierno.

A dos días del Pleno, en la madrugada del 15, PSOE y Más Madrid anuncian un acuerdo. En la mañana, Jesús Santos, líder de Unidas Podemos en Alcorcón, lanza un duro comunicado en el que pone en cuestión ese acuerdo y llama a las otras fuerzas progresista a repensarlo.

No ha transcendido si se replantearon el texto del acuerdo o Santos entró por el aro. Lo cierto es que en la tarde del viernes las tres fuerzas políticas anunciaban que había pacto y Gobierno de izquierdas otra legislatura más.

En Leganés y Pinto el pacto de Gobierno ha tenido como protagonistas al Partido Popular y una formación local. En el caso de Leganés, donde la fuerza más votada fue el Partido Popular fue la fuerza más votada, el candidato de ULEG, perejil de todas las salsas electorales, se ofreció a ser alcalde con solo el 11% de los votos. Nadie le secundó, como es lógico. El bloque de izquierdas se negó a contar con él. En VOX callaron. Y, finalmente, Carlos Delgado accedió a negociar con el PP para formar un Gobierno de coalición presidido por Miguel Ángel Recuenco.

En Pinto también era la del PP la lista más votada. Y Pinto Avanza, partido local dirigido por el ex del Partido Popular Fernando González, tenía la llave. Su propuesta fue que se alternaran en la alcaldía PP y PSOE, las dos listas más votadas. Misión imposible.

González rechazó apoyar al PSOE si iba de la mano de Podemos y Más Madrid, lo cual era una forma como cualquier otra de negarse a pactar con la izquierda. Se sentó con el candidato popular, Salomón Aguado y ambos llegaron a un acuerdo, anunciado en el Pleno, de modo que Aguado ya es alcalde de Pinto.

No obstante, Aguado es alcalde por ser candidato de la lista más votada y los dos concejales de Pinto Avanza no le dan la mayoría absoluta. De modo que en VOX esperan sentarse a una mesa con el nuevo Ejecutivo Local a la hora de sacar adelante, por ejemplo, los Presupuestos Municipales.

La situación en Valdemoro era clara. El PP formaba una amplia mayoría con VOX. En esta ciudad el partido local es irrelevante. El líder popular, David Conde, se reunió con el líder de VOX, Juan Carlos Vicente, y con el socialista Serafín Faraldos, segundo más votado. No se hizo público ningún acuerdo. No se descartaba una abstención de VOX para dejar gobernar a Conde en solitario.

Al final, en el Pleno ocurrió lo que la mayoría esperaba, PP y VOX votaron juntos a Conde, que es el nuevo alcalde. Aún así, todavía Conde no ha dicho nada de si VOX estará en su Gobierno y de qué modo.

Lo que se sabe es que la agenda institucional del Ayuntamiento anunciaba ayer martes que el portavoz de VOX tiene a las 10:00 de hoy 21 de junio una anotación titulada “Juan Carlos Vicente: limpieza pintadas 12/13” (sic).

Y en una nota de prensa publicada hoy señala que «el alcalde, David Conde, y el segundo teniente de alcalde, Juan Carlos Vicente, han acompañado esta mañana al equipo de mantenimiento urbano…».

GETAFE ES UN CASO SINGULAR

En Getafe, la alcaldesa reelegida, Sara Hernández, va a gobernar en minoría. La socialista ha dado de lado a Más Madrid y Podemos, por ahora. La alcaldesa de Getafe ha conformado su Gobierno municipal este lunes, con los diez concejales de su partido, sin Podemos-IU-AV ni Más Madrid Compromiso con Getafe. Y eso a pesar de su apoyo en la investidura del pasado sábado y tras anunciar un acuerdo el pasado viernes.