Tal y como estaba previsto, Pedro Sánchez ha fracasado en su intento de ser investido presidente del Gobierno después de que este martes haya concluido la segunda sesión de investidura con las intervenciones de los partidos minoritarios y del grupo mixto.

El resultado se ha saldado con 124 votos a favor, 170 votos en contra y 52 abstenciones, entre ellas la de todos los diputados de Unidas Podemos menos Irene Montero, que ha votado de forma telemática y en contra. La formación morada había cambiado su sentido del voto en el último momento y no dio tiempo a consensuarlo con Montero.

Pese a no salir investido, en la segunda sesión de este martes Sánchez ha dicho haber «asumido» que habrá Gobierno de coalición, pero se ha negado a revelar en la tribuna de oradores las ofertas que ha realizado a Unidas Podemos durante la negociación para la formación de ese bipartito y se ha limitado a recalcar que no se trata de políticas «decorativas».

A pesar de eso, Unidas Podemos se ha abstenido como gesto para continuar con las negociaciones para un futuro Gobierno de coalición

«Tengo otra forma de negociar, yo no digo las cosas en público», ha dicho Sánchez ante la insistencia del portavoz de Compromís, Joan Baldoví, quien le ha retado, como este lunes hizo el propio líder Podemos, Pablo Iglesias, a informar a la Cámara de qué está ofreciendo a los morados para poder cerrar ese pacto.

A pesar de eso Unidas Podemos se ha abstenido como gesto para continuar con las negociaciones para un futuro Gobierno de coalición que podría salir adelante este jueves -en torno a las 13.30 horas-, cuando a Sánchez solo le bastará con obtener más síes que noes para ser presidente del Gobierno. Un Sánchez que ha además ha propuesto modificar la Constitución para «evitar bloqueos» en el futuro.