PP y VOX han aprobado en la Asamblea de Madrid la ley que permite deflactar la escala autonómica y el mínimo personal y familiar en el Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas (IRPF), que ahorrará 200 millones de euros a 3,5 millones de contribuyentes y entrará en vigor este mismo año.

La normativa, que emana del Gobierno de la Comunidad y ha salido adelante por el procedimiento de tramitación directa y lectura única, ha contado con la oposición de los partidos de izquierda (Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos).

En la defensa de la misma, el consejero de Economía, Empleo y Hacienda, Javier Fernández-Lasquetty, ha puesto en valor que esta propuesta sigue la línea de la bajada de impuestos que vienen llevando a cabo 18 años en la Comunidad. Además, ha recordado que fueron la primera autonomía que anunció esta medida.

«Queremos proteger las bajadas de impuestos que hemos hecho, que los madrileños no tengan que pagar impuestos como consecuencia del incremento de los salarios derivado del incremento de los precios. Queremos consolidar Madrid como un lugar en el que se pagan menos impuestos que en cualquier otro lugar y de España. Eso es la base del fundamento de cómo está funcionando el crecimiento de la economía de Madrid», ha subrayado.

El porcentaje sobre el que se realizará será del 4,1%, que se corresponde con el incremento del coste salarial ordinario nacional del segundo trimestre de 2022, según la Encuesta trimestral de coste laboral que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según los cálculos del Ejecutivo, las rentas más bajas serán las que logren un mayor beneficio de la medida ya que tendrán una rebaja de la cuota del 6,26% para un sueldo bruto de 20.000 euros. Además, han detallado que en el caso de los ciudadanos con un sueldo de 32.600 euros anuales, será del 2,71%, situándose en el 1,49% para un sueldo de 90.000 euros.

La parlamentaria de Vox Ana Cuartero ha trasladado que apoya esta deflactación por ser «imprescindible aliviar la presión fiscal sobre los madrileños y lanzar señales a todos los gobiernos para bajar impuestos y devolver a todos los españoles el fruto de su trabajo». Este es un «pequeño paso», pero considera que debe seguirse en esta línea hasta programar «una deflactación estructural automática anualmente de IRPF».

CRÍTICAS DE LA IZQUIERDA

En su turno de palabra, la diputada de Unidas Podemos Sol Sánchez ha lamentado que los madrileños no se van a beneficiar con esta medida porque se van a deflactar «cero». «Ayuso y Lasquetty se forran (…) Los madrileños pagan más que el año pasado. Ustedes prevén recaudar un 9% más en el tramo autonómico, no porque bajando tributos se ingrese más es que su estimación es mantener el tipo medio y suban los salarios un 4,1%. Esto es humo», ha sostenido.

A continuación, el diputado de Más Madrid Eduardo Gutiérrez ha lamentado que las familias de clase media dediquen el 33% de sus ingresos a pagar las cuotas y los salarios pierdan peso en el PIB, algo que «no afecta de la misma forma a todas las familias madrileñas». «Ustedes traen rebajas fiscales sin ninguna limitación para todos los tramos de renta. Esto resulta un misterio inexplicable, la incapacidad que tienen para tener empatía con las clases medias y trabajadoras. Solo piensan en las clases medias que ganan 140.000 euros al mes», ha criticado.

Por último, el diputado del PSOE Fernando Fernández le parece «poco efectiva» esta medida y más bien «una píldora electoral». Considera que esta normativa debería ir acompañado de un paquete de ayudas directas a todas las familias y no «excluir a muchos tramos de población». A su parecer, han optado «por el camino más fácil, la deflactación del 4,1% para todos, favoreciendo a las rentas más altas».