ULEG Leganes

El Partido Popular de Leganés ha pedido que no se dilate más en el tiempo el inicio de las reuniones de la comisión de investigación sobre el caso del concejal de ULEG Antonio Almagro para precisar si hubo algún tipo de anomalía en sus cotizaciones a la Seguridad Social.

La corporación municipal, a propuesta del PP, decidió en noviembre del pasado año abrir dicha comisión a raíz de desvelar Al Cabo de la Calle que la Tesorería General de la Seguridad Social  había notificado a la Delegación de Recursos Humanos del Ayuntamiento que dicho edil había superado con creces el tope máximo de cotización en 2015.

Antonio Almagro tiene una dedicación parcial del 80% en el Ayuntamiento de Leganés donde cobra 40.000 euros anuales por desempeñar dicha función. Además, ejerce otra actividad profesional en una empresa del sector ferroviario.

Hace dos meses se acordó que el concejal de Desarrollo Local y Empleo, Rubén Bejarano, debía ser la persona que ejerciese de presidente de dicha comisión. Sin embargo, no se ha certificado formalmente ese acuerdo ni se ha celebrado todavía ninguna reunión de dicha comisión.

Desde el PP de Leganés han emitido un comunicado indicando que “el   alcalde   no   hace   más   que   dar   largas   a   su creación   incumpliendo   claramente   el   acuerdo plenario” y critican que Rubén Bejarano no ha demostrado “el más mínimo interés” en convocarla. Según los populares, Bejarano “se ve amparado por el incumplimiento del propio   alcalde,   que   es   quién   debería   haber   impulsado   la constitución de la comisión de investigación”.

Por su parte, Santiago Llorente ha asegurado que dicha comisión “se convocará en breve”, puesto que se debe “determinar si es legal o no es legal que un concejal cobre el cien por cien del sueldo de su empresa, trabajando ocho horas diarias, y además cobre el 80% del Ayuntamiento de Leganés”.

Llorente considera poco creíble que Antonio Almagro “trabaje ocho horas en su empresa y dedique otras seis al ayuntamiento”. El regidor subraya que “desde mi punto de vista es poco ético y crea muchas dudas a los vecinos”.