Cuando un equipo anda en la dinámica del Leganés, es habitual que ocurran desventuras como la de este viernes en casa del líder. El conjunto pepinero no solo contrarrestó las virtudes ofensivas del Almería, máximo realizador con diferencia de la categoría de plata, sino que se hizo acreedor como mínimo al empate. Pero regresó de vacío porque el fútbol vive de realidades y no de merecimientos, y el único que logró meter la pelota entre los tres palos y superar al portero rival fue Portillo.
De salida, Garitano echó mano de Perea, Eraso y Randjelovic como novedades respecto a la cita anterior y el Lega se plantó en el campo con buen tono. De hecho, Eraso llegó a requerir de la intervención de Perea en el primer escarceo ofensivo con cierto peligro. Sin embargo, al filo de la media hora el Almería certificaba su poderío goleador. Sadiq, prácticamente desaparecido en combate durante el resto del encuentro, se las apañó para ganar la espalda a su par y su remate escorado lo sacó Palencia, pero con tan mala fortuna que el destinatario de su despeje fue Portillo, y éste embocó con toda la tranquilidad del mundo.
Lejos de descomponerse, el Leganés dio un paso adelante en el tramo final del primer acto y cerca estuvo de devolver las tablas al marcador en dos ocasiones. En la primera, Perea logró cabecear un centro muy pasado y el balón se fue al palo, si bien Fernando tenía bien cubierta la portería. En la segunda, Fede Vico fue driblando adversarios sin solución de continuidad hasta poder armar la zurda, pero su remate final se topó con la pierna de un rival en la trayectoria alejándose de su objetivo.
Las coordenadas se mantuvieron a vuelta de pausa y, salvo un remate de Arnau que apenas sobresaltó a Villar, todo el peligró corrió por cuenta visitante. Randjelovic fue el primero en probar suerte, pero Fernando despejó con el antebrazo. También logró interponerse a Arnáiz tras una excelente acción personal del pepinero, que muy a su pesar se convertiría en una de los indiscutibles protagonistas del encuentro.
Y LLEGÓ EL INFALLABLE GOL FALLADO
Corría el minuto 78′ cuando una indecisión entre Fernando y su zaga permitía que el balón llegase franco al talaverano, que tenía el camino expedito para marcar a puerta vacía. Sin embargo, de manera incomprensible su remate se marchó al lateral de la red y por ahí perdió el Leganés su mejor ocasión para no volver de vacío de tierras almerienses. Lo siguió intentando con los cambios y, de hecho, volvió a inquietar la meta local con un postrero cabezazo de Juan Muñoz, pero estaba visto que no había manera.
Así las cosas, y teniendo en cuenta que el futuro de Garitano estaba ya en entredicho antes del encuentro, habrá que estar pendientes de lo que deciden los responsables del club, si es que deciden algo, ya que entre la buena imagen -no acompañada por el resultado- ofrecida por el colectivo leganense ante el líder y la cercanía del encuentro de este martes ante el Cartagena, todo hace indicar que el técnico vasco seguirá al menos hasta entonces. Aunque cualquiera se atreve a darlo por seguro.