Prácticamente como un clamor, vecinos de Arroyomolinos han mostrado su cabreo y malestar por el excesivo uso de petardos durante la Nochevieja, que han afectado principalmente a las mascotas de muchos de ellos.

Ha sido en redes sociales, donde los arroyomolinenses han mostrado su enfado por el, a su juicio, desmedido estallido de petardos, que se prolongaron durante varias horas del año nuevo. Máxime en una localidad donde proliferan las viviendas unifamiliares y, en muchas de ellas, las mascotas. Fundamentalmente, perros, que en ocasiones puede generar hasta la muerte.

De nada sirvieron los avisos previos de la Policía Local de Arroyomolinos, que se remitió a la ordenanza municipal para advertir de las posibles multas por explotar material pirotécnicos sin control o autorización.

Y no solo los animales fueron los principales perjudicados, también las personas con trastorno del espectro autista padecieron el excesivo ruido que perjudica a su salud, pudiendo llegar a producir sordera, taquicardia, miedo o náuseas.

Una circunstancia que los vecinos de Arroyomolinos consideran que «va a peor» con cada año nuevo.