Leganés tiene un problema de medio ambiente. Y serio, además. El último estudio de Ecologistas en Acción, que hacía público el diario El Mundo en su edición de Madrid, revelaba que la ciudad es la que más vertederos ilegales tiene en la Comunidad de Madrid. Nada más y nada menos que 360, con el más grande de todos instalado en Prado Overa.

Allí se encuentran residuos de todo tipo, restos de construcción, chatarra, neumáticos, colchones y otros enseres. Objetos altamente inflamables. De hecho, no es inusual que se produzcan incendios en lo que es ya un atentado medioambiental en toda regla.

“No nos merecemos vivir en una ciudad que alberga el vertedero ilegal de escombros más grande de la Comunidad de Madrid, una superficie que equivale a 200 campos de fútbol”, denunciaba públicamente el portavoz y candidato del Partido Popular a la Alcaldía de Leganés, Miguel Ángel Recuenco, que se comprometía a implantar una mayor vigilancia policial y sanciones para evitar los vertidos ilegales en esta zona, en caso de ser alcalde a partir del 28 de mayo. Asimismo, Recuenco insistía en “limpiar, recuperar y regenerar las áreas degradadas” como medida inmediata y de choque para, al menos, intentar frenar el problema.

ARROYO BUTARQUE

Prado Overa no es el único foco de inmundicia que existe en Leganés, desgraciadamente. También el Parque Tecnológico sufre de estos avatares y, especialmente, el entorno de Arroyo Butarque, un enclave de alto valor ecológico.

En este sentido, la candidata de Podemos a la Alcaldía de Leganés, Alba Pulido, visitaba recientemente la zona para alertar del “riesgo de incendios, explosiones y gases contaminantes que son perjudiciales para las aguas y la salud de los vecinos”. A su juicio, consecuencia de “ser la ciudad de la Comunidad de Madrid con más vertederos ilegales”.

En la misma dirección que Recuenco, Pulido insistía en marcar como objetico “controlar y limpiar estos vertederos”, proponiendo como alternativa “crear caminos verdes para que sean disfrutados por toda la ciudadanía de Leganés”.