Finalmente, el exministro José Luis Ábalos ha decidido mantener su acta de diputado, abandonar el PSOE y pasar al Grupo Mixto. Dice el principal implicado en el ‘caso Koldo’ que es inocente y que su dimisión se vería como signo de culpabilidad.
En un enfrentamiento abierto contra Pedro Sánchez y la dirección socialista, que le dio 24 horas para abandonar el escaño, Ábalos ha dicho que necesita seguir en el Congreso porque “ahora debo enfrentarme a todo el poder político, quién me lo iba a decir, de un lado y de otro, y necesito una tribuna desde la que defenderme”.
Así lo ha anunciado en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que ha querido explicar lo que considera «la decisión más importante» de su vida política.
«He escuchado todas las voces a mi alrededor, las de quienes me detestan por mi ideología o trayectoria política, las que me desprecian porque desprecian mi propia humanidad y las de que, obviamente, aún me quieren, que tengo la suerte de que son muchos y muchas. Finalmente he decidido hacer caso a estas últimas porque me debo a las personas que efectivamente me aprecian, que son las que me han transmitido con sinceridad y generosidad el ruego de que siga adelante en la lucha, que no me rinda y que defienda mi honorabilidad».
Las reacciones de sus excompañeros no s ha hecho esperar. El sucesor de Ábalos en el Ministerio de Transportes, Óscar Puente, aseguraba que, si le dicen que Ábalos no iba a hacer caso del mandato de la Ejecutiva para que abandonara el Congreso, “n lo hubiera creído”.
Por su parte, el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, ha asegurado que es un “día triste para el PSOE y para la democracia”.
En su comparecencia, el exministro ha insistido en que no está implicado ni en la querella del ‘caso Koldo’, ni en el auto del juez que investiga la trama, ni en ninguna otra causa, y que tampoco ha sido citado a declarar como testigo: «No estoy acusado de nada, ni formo parte de la investigación, ni tampoco tengo ningún enriquecimiento ilícito», ha dicho Ábalos, al tiempo que ha insistido en que sus contratos han sido supervisados por el Tribunal de Cuentas.
Además, ha advertido de que su dimisión ni siquiera serviría como cortafuegos porque «tampoco impediría que dejara de continuar la cacería hacia otras personas que se citan» estos días, en referencia a los titulares de instituciones que contrataron con la trama, como el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, o los expresidentes de Baleares, Francina Armengol, y de Canarias, el ahora ministro Ángel Víctor Torres.
Respecto a Koldo García Izaguirre, el exministro ha asegurado que fue un colaborador que formó parte de su gabinete en el ministerio y que será la Justicia quien resuelva las sanciones que correspondan y si su enriquecimiento es causa de esas actividades o de otra cosa.
Pero quienes esperen que Ábalos va a ‘tirar de la mante’ deben esperar. Porque el exministro ah asegurado, en una entrevista en Onda Cero, y preguntado precisamente por eso, que no solo no va a ‘tirar de la manta’, sino que va a respetar la disciplina de voto del Grupo Socialista, incluso en asuntos tan turbios como la Ley de Amnistía.
EL PP LLEVA EL ‘CASO KOLDO’ A EUROPA
La vicepresidenta del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ha pedido a la Fiscalia Europea, la Oficina de lucha contra el fraude (OLAF) y la Comisión Europea que investiguen el llamado ‘caso Koldo’, relativo a una presunta trama de mordidas en contratos en mascarillas durante la pandemia, con el objetivo de saber si puede afectar a fondos europeos.
EL PP eleva de esta forma su ofensiva también a Europa, después de que haya abierto varias vías de investigación: la judicial, al aceptarse su personación por el juez de la Audiencia Nacional que lleva el caso, Ismael Moreno; y la parlamentaria y política, con una batería de preguntas parlamentarias en el Congreso y el registro de una comisión de investigación en el Senado.
También la delegación de Cs en el Parlamento Europeo instó este lunes a la Fiscalía Europea investigar si el presunto cobro de comisiones ilegales en la compra de mascarillas durante el covid por el que la semana pasada fue detenido Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos cuando éste era ministro, pudo afectar a los fondos de la Unión Europea que entonces se destinaron a ayudar a los gobiernos a enfrentar la crisis por el coronavirus.
