Sigue el Alcorcón metido de lleno en su denodado afán por mantener la categoría y el empate del pasado fin de semana ante la UD Las Palmas le permite al menos mantenerse al margen de los puestos de descenso, aunque su renta con el equipo que marca la frontera (UD Logroñés) es de tan solo un punto, por lo que la lucha se antoja fratricida en las cuatro jornadas que restan para la conclusión del campeonato.

Y la realidad es que al conjunto alfarero le aguarda un calendario final trufado de espinas. Para empezar, este domingo visita a un Mallorca que anda cerca de concretar el ascenso directo y está para pocas concesiones. Apenas tres días después, el miércoles 19, tendrá lugar en Santo Domingo la ‘madre de todas las batallas’, ya que el Alcorcón recibe al Sabadell, rival directísimo por la salvación en un duelo verdaderamente a vida o muerte.

A continuación, toca visitar el lunes 24 al Girona, uno de los equipos más en forma de la competición y que ha logrado meter la cabeza en el playoff de ascenso. Y por último, cierre en casa frente al Espanyol, que este pasado fin de semana concretó su retorno a Primera división y que por tanto despedirá la temporada con los deberes hechos.

La empresa se presenta, pues, tremendamente ardua, pero no es menos cierto que los de Anquela han llegado en un buen estado de forma al tramo decisivo de la competición y buena prueba de ello es que han sumado 10 de los últimos 15 puntos en liza.