Imagen de un partido en una de las pistas del pabellón de Santo Domingo

La concatenación de obras de mejora en instalaciones deportivas municipales de Alcorcón en los meses previos a las elecciones municipales le está acarreando más de un quebradero de cabeza al Gobierno local, pero sobre todo a un buen número de clubes de la ciudad que se ven seriamente afectados en plena competición.

Es evidente que estas mejoras redundarán en beneficio de unas instalaciones con serias deficiencias, pero resulta difícilmente explicable -por más que desde el Ayuntamiento se hable de un remanente y unos plazos obligados para ejecutar los trabajos- que todo tenga que hacerse en el momento menos idóneo de la temporada con el trastorno que ello conlleva.

Y luego está lo de los retrasos en la finalización de las obras. El último ejemplo de ello tiene que ver con dos de las tres pistas del pabellón de Santo Domingo, donde el pasado 18 de diciembre se iniciaron unas reformas que teóricamente iban a tardar apenas tres semanas. Sin embargo, la empresa adjudicataria se quedó sin pintura para rematar la faena y la obra, que debería haber sido entregada el 2 de enero, sigue sin tener fecha de finalización prácticamente un mes después.

Resulta, además, que una de las dos pistas sí estaba acabada, pero no puede utilizarse al no ser posible una entrega parcial. En consecuencia, los partidos de la liga local de fútbol sala siguen teniendo que trasladarse a otras instalaciones de la ciudad, algo que también ocurre con los entrenamientos y partidos de los equipos de base del Alcorcón FS y FSF.