Los datos de desempleo de una ciudad tienen muchas lecturas y oportunidades. En virtud de si son positivos o negativos, sirven para que el Gobierno de turno saque pecho o la oposición haga caballo de batalla para arremeter contra la gestión de dicho Ejecutivo.

También son válidos para analizar el estado de salud de un municipio. A mayor gente activa, mayor calidad de vida habrá y más atractiva al exterior será la imagen de la ciudad. Ya se sabe aquel dicho de que el trabajo dignifica al hombre, siempre, claro está, que dicho trabajo sea en condiciones dignas, algo que desgraciadamente en este país está tendiendo a desaparecer sin que nadie, ni partidos políticos ni sindicatos -más vergonzoso aún- hagan nada por solucionar la precariedad laboral. Y no olvidemos que en cada desempleado hay un drama importante que debería centrar la atención de nuestros gobernantes.

Pero volvamos a los datos científicos sobre el desempleo. Independientemente de cómo sea ese trabajo creado, que da para otro análisis sosegado y extenso. Las cifras publicadas por el Ministerio de Empleo son las que son. Y certifican en Alcorcón una realidad como que es la ciudad del sur de Madrid con menos paro. Una vez más. Y así el desempleo de abril ha caído en 422 personas, y eso que la Semana Santa no coincidía con este mes. Nuevamente Alcorcón baja de los 10.000 parados, siendo el espejo en el que deberían mirarse ciudades vecinas como, por ejemplo, Fuenlabrada, que sigue siendo la ciudad del sur de Madrid con mayor desempleo.

Estos datos de paro positivos para Alcorcón ponen en evidencia también que desde el terreno de la política municipal se puede hacer mucho para crear trabajo y hacer que una ciudad sea atractiva para la inversión externa. No es casual que Alcorcón sea mes tras mes la ciudad que menos paro tiene. Algo de política hay de fondo. Baja presión fiscal, espacio para abrir negocios y facilidades burocráticas han sacado del oscuro pasado en el que sumió el empleo la anterior administración socialista, más pendiente de montar circos que de trabajar por la ciudad.

Es verdad que al actual Gobierno municipal se le podrán achacar muchas cosas negativas. Por ejemplo, la limpieza en algunos puntos de Alcorcón, asignatura pendiente en lo que queda de Legislatura. O la inexistente relación del alcalde con los miembros de la oposición, aún estando en minoría y necesitar apoyos para muchas cuestiones.

Pero ante esa soledad institucional, es innegable que la actual administración alcorconera ha hecho un encomiable esfuerzo por poner a la ciudad en el lugar que corresponde en materia laboral. Y así los vecinos deben mirar con orgullo cada mes como son el municipio del sur de Madrid que marca el camino al resto de localidades vecinas para reducir el desempleo. No es casual, como decimos, y hay quién pensará que la coyuntura general ayuda a tener estos datos. Pero bastará con echar un vistazo a las ciudades de alrededor y ver que Alcorcón es un oasis en el desierto del desempleo. Una cuestión a tener en cuenta de aquí a un año.