El Ayuntamiento de Arroyomolinos ha anunciado la intensificación durante estos próximos días del dispositivo la vigilancia sobre los dueños de los perros con el fin de comprobar que se recojan las deposiciones caninas de la vía pública.
Desde el Gobierno local se recuerda que la ordenanza reguladora de la tenencia y protección de los animales fija en su artículo 5 la obligatoriedad de impedir que los animales depositen sus deyecciones en aceras, paseos, jardines y, en general, en espacios públicos o privados de uso común y que, en todo caso, se proceda a su retirada y limpieza inmediata.
La citada ordenanza estipula como infracción leve, con sanciones que oscilan entre los 300 y los 3.000 euros, la no adopción de esas medidas, encaminadas a evitar que las deyecciones manchen espacios públicos o privados de uso común o que, directamente, los propietarios opten por no recogerlas inmediatamente.
Según se especifica desde el Ayuntamiento, el dispositivo a desplegar se centra especialmente en parques, espacios peatonales, plazas y zonas verdes a fin de disuadir a los propietarios de animales de esos comportamientos incívicos que perjudican a todos los vecinos.