El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García, ha mostrado su sorpresa este viernes por que el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, (PSOE) «ponga reparos» a que «se pueda ampliar la red de cobertura de la atención» a los menores inmigrantes no acompañados.

El Consejo de Gobierno aprobó esta misma semana una inversión de 6,9 millones de euros para el acondicionamiento por trámite de emergencia de un nuevo centro para menores inmigrantes. El propio consejero avanzó que este dispositivo estará ubicado en el edificio La Cantueña, en el municipio de Fuenlabrada.

Tras conocerse la noticia, el Ayuntamiento del municipio criticó que está decisión se tomase «a sus espaldas» y «a sabiendas de que este equipamiento previsto es contrario a los usos permitidos en el planeamiento vigente».

En declaraciones a los periodistas, tras presentar la Ruta de la Tapa Europea en Alcalá de Henares, García Martín ha subrayado que «el caos de la política migratoria del Gobierno de Pedro Sánchez está sometiendo a todas las comunidades autónomas a una presión a la hora de atender» a través de sus redes a los menores no acompañados por lo que se ven en la obligación de «hacer crecer» sus plazas.

«Hemos tomado esa decisión de ampliar nuestra red creando plazas en ese entorno de La Cantueña que, por supuesto, seguirá al servicio también de todo el municipio. Es un recinto muy grande y que, por tanto, no sólo va a albergar este destino para poder acoger a menores no acompañados, sino que ese complejo seguirá estando al servicio de todos y cada uno de los habitantes de Fuenlabrada», ha defendido a continuación.

SORPRENDEN LOS REPAROS DEL ALCALDE

En todo caso, ha trasladado que lo que le sorprende es que «el alcalde de esa localidad ponga reparos a que se pueda ampliar la red de cobertura de la atención a los mayores no acompañados» cuando por «muchísimo menos» a la alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, (PP) «se la llamó racista», cuando simplemente estaba pidiendo «explicaciones de las personas que podían estar llegando a su ciudad» y «coordinación a la Delegación del Gobierno».

«Yo recuerdo todo lo que se le dijo a la alcaldesa, que lo único que quería hacer era su trabajo y dar seguridad y dar certidumbre a los alcalaínos. A mí me sorprende mucho que el alcalde de Fuenlabrada, que además coincide desde el mismo signo político que el Gobierno central, no esté de acuerdo con algo que es simplemente ampliar la red», ha trasladado.