Acción de Vítor Benite sobre Meindl durante el partido (foto: Alba Pacheco)

Andaba el partido entre el Urbas Fuenlabrada y el Hereda San Pablo Burgos por la mitad del tercer cuarto cuando se desató la tempestad en el Fernando Martín. Caliente como estaba el encuentro a esas alturas, los colegiados pasaron por alto un agarrón de Braimoh sobre Bagayoko y las protestas del cuerpo técnico fueron de tal calibre que se saldaron con sendas descalificantes para Salva Guardia, que arrojó su chaqueta sobre el parqué, y el primer entrenador, Josep María Raventós.

Fue la gota que colmó el vaso de las quejas del club fuenlabreño hacia las actuaciones arbitrales en este arranque de curso. Y todo por lo que consideran un rasero muy diferente a la hora de señalar las faltas. Eso, sostienen desde el club, ha provocado una considerable desventaja frente a sus rivales a la hora de entrar en el bonus.

Números en mano, resulta que de los 34 primeros minutos del partido, sólo en 3 estuvo en bonus el conjunto burgalés por 11 del Fuenla, casi el cuádruple de tiempo. La consecuencia es que los de Tabak no entraron en bonus hasta el minuto 8 en el primer cuarto, hasta el 9 en el segundo y no llegaron a entrar en el tercero. Además, desde la entidad fuenlabreña se recuerda también lo ocurrido en la primera jornada, cuando al Gran Canaria solo le señalaron tres faltas entre el último cuarto y la prórroga (15 minutos) mientras los de Raventós recibieron más de una decena en ese decisivo tramo.

«Los equipos que juegan contra el Fuenlabrada nunca llegan al bonus defiendan fuerte o no defiendan fuerte, y eso es algo que no llego a entender porque de esta manera es difícil competir contra nadie»

Así las cosas, el técnico del Urbas denunciaba a la conclusión del encuentro que “los equipos que juegan contra el Fuenlabrada nunca llegan al bonus defiendan fuerte o no defiendan fuerte, y eso es algo que no puedo llegar a entender porque de esta manera es difícil competir contra nadie. No puedo entender que el rival esté presionando, presionando y presionando y no haya una sola falta personal”, sostenía antes de insistir en su queja “por esta disparidad de criterios con según qué equipos”, si bien prefería no pasar de ahí en sus críticas “porque si me pongo a hablar más será todavía peor”.

El técnico, en cualquier caso, tampoco exoneraba a sus jugadores de responsabilidad en la derrota “porque nos falta más pelea, más espíritu de lucha y ser más agresivos. Entonces seremos nosotros. Nos falta saber atacar al rival cuando estamos defendiendo”, explicaba.

Así las cosas, el Fuenla visita este domingo a las 12.30 horas al Surne Bilbao Basket, último clasificado de la Liga Endesa tras las cuatro primeras jornadas, por lo que hablamos de un rival directo. La única baja casi segura en el bando fuenlabreño es Ziga Samar, que sigue acusando molestias en la espalda.