No hay mejor partido a día de hoy en Segunda División que el que este viernes a las 20:30 horas se celebra en el estadio de Butarque. Leganés y Espanyol, primer y segundo clasificado, se ven las caras en el duelo estelar de la 34ª jornada. Un partido que, por mucho que a su conclusión resten todavía siete jornadas por disputar, puede tener una incidencia directa en las opciones de ascenso de uno y otro contendiente.
Como era de esperar, un compromiso de esta envergadura no iba a dejar precisamente indiferente a la afición pepinera, que a lo largo de la temporada ha venido certificando con creces su fidelidad a un equipo que está superando de largo las previsiones más optimistas. Y el viernes no será una excepción. Tanta es la expectación que no parece ni mucho menos descabellado que se superen los 10.880 espectadores que acudieron al recinto leganense con motivo de la visita del Valladolid, la mayor asistencia registrada en un partido del ‘Lega’ en Segunda División.
Y si en el plano social el éxito parece asegurado, los de Borja Jiménez pretenden redondearlo con una nueva victoria que apuntale aún más su liderato frente a un rival directo. Y es que en caso de superar al Espanyol abriría una brecha de siete puntos más average. Para nada definitiva, pero sí tremendamente importante. El cuerpo técnico recupera para la ocasión a Nyom y Franquesa una vez cumplida su sanción y pierde a Arambarri por este mismo motivo. Miramón es la única duda a día de hoy.
EL RIVAL, OCHO JORNADAS SIN PERDER
Pero el reto del colectivo pepinero no se antoja nada sencillo, ya que el Espanyol ha conseguido finalmente sortear las turbulencias que han marcado su desempeño a lo largo del curso y ahora encadena ocho jornadas sin perder. Dentro de un plantel concebido expresamente para recuperar la máxima categoría sobresale la figura de un expepinero como Martin Braithwaite, máximo realizador de la categoría con 18 goles y sin duda principal foco de peligro para la zaga leganense.
