Félix Rodríguez de la Fuente dará nombre al Centro Regional de Recuperación de Animales Silvestres

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha descubierto la placa con la que se renombra al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) como Félix Rodríguez de la Fuente, el naturalista y divulgador de la naturaleza, fallecido en 1980 mientras rodaba en Alaska.

Ayuso ha resaltado la contribución de Rodríguez de la Fuente a la conservación de la naturaleza española, que es «incalculable y trasciende a su conocida faceta como divulgador y comunicador de masas no solo en España, también en todo el mundo». En el recorrido por las instalaciones del centro acompañaban a la presidenta regional las hijas del naturalista.

Desde su puesta en marcha en 2010, el centro de recuperación ha atendido a cerca de 64.000 animales, con una media anual de 4.253, unas cifras que han ido incrementándose desde los 1.166 de su inicio hasta los casi 7.500 en 2024. De estos, 5.469 fueron especies autóctonas como vencejos, avión común y cigüeña blanca, con un porcentaje de liberación a su hábitat de casi el 33%.

También las especies invasoras son acogidas en el centro, aunque, en este caso, deben permanecer en este recurso ya que, si se liberan al medio natural, supondrían una amenaza para la supervivencia del ecosistema autóctono. Las más habituales son los mapaches, cotorras argentinas, galápagos, visones americanos, gansos del Nilo o cerdos vietnamitas.

Recuperación de especies protegidas
El Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Comunidad de Madrid cuenta con quirófano, enfermería, tecnología de vanguardia y un equipo de veterinarios que prestan su servicio todos los días del año. Principalmente reciben a animales perdidos, heridos o deshidratados, y especies invasoras.

También cumple un papel decisivo en la salvaguarda y recuperación de especies autóctonas protegidas como el águila imperial, la perdicera y la real o el buitre negro. Así, se encargan del cuidado, mantenimiento, restablecimiento y posterior devolución al medio natural cuando se encuentren incapacitadas para la supervivencia.

Durante su permanencia en el CRAS, se les realiza un chequeo completo para detectar lesiones y síntomas, determinar la causa de su hospitalización y saber su procedencia. Luego ingresan en una avanzada UCI donde reciben los tratamientos clínicos y cuidados necesarios, a la espera de que completen su rehabilitación y puedan ser reintroducidos, cuando se asegure que tienen posibilidades de vida en su hábitat. En 2024 ingresaron aquí 12 ejemplares de águila imperial y 14 de buitre negro, de los que la mitad han sido ya liberadas o están en proceso de serlo.

Gracias al esfuerzo de lugares como este Centro de Recuperación de Animales Silvestres-Félix Rodríguez de la Fuente, en la Comunidad de Madrid existen 102 parejas de águilas imperiales, la mayor densidad de parejas por superficie de toda España, el doble, por ejemplo, que Castilla-La Mancha.

Control de la cetrería
También se ocupa del control y seguimiento de la cetrería, supervisando la cría en cautividad de aves mediante extracciones de sangre para desarrollar una inspección fenotípica. Además, se encuentra incluido en la red epidemiológica regional, con la realización de necropsias de los cadáveres que se retiran del medio natural (1.174 en 2024), para estudiar si la causa de la muerte pudiera ser constitutiva de infracción administrativa o delito penal.

«Somos líderes en la recuperación de espacios amenazados, en el salvamento de especies», ha afirmado Díaz Ayuso, quien también ha recordado que más de la mitad del territorio de la Comunidad de Madrid está protegido. «Tenemos 4.000 kilómetros cuadrados de espacios naturales en una región de altísima densidad de población: más de 7 millones de habitantes. Apenas somos el 1,6% del territorio nacional, pero tenemos casi el 40% de los hábitats nacionales de interés comunitario», ha destacado.