La criminalidad aumentó en Pinto y Valdemoro durante el primer trimestre de 2023, según datos del Ministerio del Interior, cuyo responsable, Fernando Grande Marlaska ha estado reteniendo hasta pasadas las elecciones generales del pasado 23 de julio.

El aumento en el conjunto de actos criminales es del 0,3% en Pinto y del 0,4% en Valdemoro. Pero, aunque estos aumento pueden parecer poco significativos, el contrapunto lo pone el alarmante aumento de los delitos de naturaleza sexual, que crecen un 33,3% en Pinto y un 133,3% en Valdemoro.

PINTO
En Pinto no se produjeron graves delitos contra la vida (ni homicidios ni asesinatos ni secuestros) aunque crecieron los delitos menos graves y las riñas tumultuarias, de dos hace un año a siete en el primer trimestre de 2023.

En este mismo periodo se produjeron ocho delitos contra la libertad sexual, aunque ninguno de ellos fueron violaciones. Son dos más que los ocurridos en el primer trimestre de 2022.

En cuanto a los robos, se incrementaron considerablemente los robos con fuerza en domicilios y establecimientos, de 19 en 2022 a 30 en el primer trimestre de este año. La mayoría de ellos en domicilios particulares.

Por el contrario, han descendido los robos de vehículos (de diez a ocho, un 20%), los hurtos (de 272 a 183, un 32,7%) y las detenciones por tráfico de drogas (de cuatro a tres, un 25%).

Por fin, ha aumentado en un 51,5% la cibercriminalidad, destacando el aumento de las ciberestafas informáticas, que han pasado de las 87 del año pasado a las 136 del primer trimestre de este año.

VALDEMORO
Al igual que en el caso de Pinto, en Valdemoro no se produjo durante el primer trimestre de 2023 ningún homicidio, ni asesinato, ni secuestro. Pero, al contrario que en Pinto, en Valdemoro descendieron los delitos de lesiones y riñas tumultuarias, pasando de 14 a 10, es decir, un 28,6% menos.

También ha aumentado en Valdemoro de manera singular los delitos contra la libertad sexual, de tres en 2022 a siete en el primer trimestre de este año, un 133% más. En ese periodo se produjeron tres violaciones (agresiones sexuales con penetraciones, tal y como se definen ahora en la ley de “sí es sí”). Al tiempo, en el apartado de “resto de delitos contra la libertad sexual”, se produjeron cuatro, frente a los dos de un año antes.

Respecto a la cibercriminalidad, aumentó un 35,6% (de 188 a 255), con un considerable incremento, al igual que en el caso de Pinto, de las estafas informáticas, que aumentaron un 40%, desde las 160 del primer trimestre de 2022 a las 224 registradas este año.