Alcorcón tiene nuevo Gobierno. Un tripartito formado por PSOE, Ganar Alcorcón-Unidas Podemos y Más Madrid. Tras varios dimes y diretes, las tres formaciones pactaron in extremis un acuerdo para hacer a Candelaria Testa alcaldesa y, de ahí, repartirse el Ejecutivo de esta legislatura 2023/2027.

Una Testa que asumirá, además de la Alcaldía, delegaciones en Infancia. Jesús Santos, de Podemos, seguirá siendo presidente de ESMASA, segundo teniente alcalde y responsable de Servicios a la ciudad, Desarrollo Económico e Inversiones. Y, finalmente, Trinidad Castillo, de Más Madrid, controlará Transición Ecológica, Movilidad, Educación y Medio Ambiente, además de la cuarta tenencia de Alcaldía.

Sin embargo, el nombramiento más destacado y arriesgado es el de David López (Podemos) como concejal de Seguridad, tras su paso por Juventud la pasada legislatura. Es el edil más joven de la Corporación, y de él dependerá la seguridad de una ciudad, donde en los últimos tres años ha escalado la criminalidad un 13,6%, según los últimos datos publicados por el Ministerio del Interior.

Ese es el legado que le deja Daniel Rubio, ahora diputado socialista en la Asamblea de Madrid. El de López, por ahora, es haber animado a los jóvenes de la ciudad, allá por 2019, en sus primeros días en Juventud, a hacer grafitis en un edificio público, como el Centro Joven. Pintadas artísticas en su mayoría pero que, a la larga, actuaron de efecto llamada para otras de dudoso gusto, hasta convertirse en una cuestión de orden público y una lacra para Alcorcón. Sobre todo, para sus comerciantes, que pagan por partida doble estas ‘ideas’.

Y es que no solo han soportado en estos años que vandalicen sus locales con grafitis macarras, sino que, si deseaban borrarlo, tenían que pagar a ESMASA un suplemento de 29,22 euros, en caso de cierres metálicos, y 20,58 euros, paredes. La empresa municipal de limpieza que dirige su compañero de partido (Podemos) y que en 2023 ya cuenta con un presupuesto municipal de 32.033.878,60 euros.

De animar a pintar grafitis, ahora tendrá que combatirlos, si tiene a bien. También el resto de delincuencia, que trae por el camino de la amargura a los vecinos. Ese será su reto más difícil, pues mejorar la gestión del socialista Rubio no será tan complicado.