COPA DEL REY| El Getafe se da un festín en la noche más mágica del Inter Valdemoro (0-11)

El desenlace de la eliminatoria de Copa del Rey entre el Inter Valdemoro, equipo que milita en Primera Autonómica -sexta categoría del fútbol español- y el Getafe, representante de Primera División -máxima categoría- fue más o menos el previsto. Una abultada goleada del conjunto azulón, tremendamente superior al voluntarioso colectivo valdemoreño. Quizá el resultado fuera a todas luces desproporcionado a tenor de los méritos contraídos por el Inter, que se hizo acreedor al menos a conseguir el tanto de la honrilla pero finalmente acabó cediendo por 0-11.

Y eso que al Getafe le costó abrir la lata ante el empeño mostrado por los de Álvaro Plata, jaleados por más de 7.000 aficionados que vistieron el Coliseum de color naranja en una noche inolvidable que ni siquiera el abultado marcador final logró empañar. Llegaron a disponer incluso de un par de saques de esquina en el primer tramo del encuentro con los que el ruido en las gradas creció hasta el infinito, pero no sacaron partido y poco a poco el Getafe le fue tomando el pulso al encuentro.

Mario Martín abrió la cuenta azulona en el 21′ y a partir de ahí el campo se inclinó decididamente hacia los dominios del meta Busy, que antes del descanso había

encajado tres tantos más, todos ellos obra de Juanmi, que completó el ‘póker’ recién iniciada la segunda mitad. Sendos dobletes de Javi Muñoz y Borja Mayoral,

complementados por los goles de Neyou y el debutante Joselu redondearon el 0-11 final.

Uno de los momentos más emotivos del encuentro se produjo en el minuto 62, cuando Bordalás echó mano de Borja Mayoral y en esa media hora final coincidió sobre el terreno de juego con su hermano Kity en una experiencia sin duda entrañable para ambos, que al final del encuentro intercambiaron sus camisetas.

«El vestuario está orgulloso. Dolido por el resultado, pero hay que tener en cuenta que ésta no es nuestra realidad, admitía el técnico interista, Álvaro Plata, antes de recordar que «cuando cogí el equipo mi objetivo era ilusionar al pueblo y jamás me hubiera imaginado esto. Estoy sin palabras para seguir consiguiendo cosas», subrayaba.

Tras vivir una de las noches más mágicas de su historia, el Inter Valdemoro volverá a su realidad en Primera Autonómica y a tratar de meterse en la lucha por el ascenso. Todo ello sin olvidar que el dinero recaudado por el duelo copero frente al Getafe le permitirá afrontar el futuro inmediato con mayores dosis de ambición.