
El Alcorcón pone la directa y ya está siete puntos por encima de la zona de descenso
La metamorfosis del Alcorcón en el último mes y pico de competición resulta difícilmente explicable. Al menos desde fuera. Porque para quienes no lo recuerden o les suene muy lejano en el tiempo, resulta que el conjunto alfarero estrenó el pasado mes marzo con un empate sin goles en casa frente al Alcoyano que le sumía en las tinieblas de la clasificación, ya que cerraba la 26ª jornada en la antepenúltima posición (18º) con 29 puntos en su casillero y un panorama verdaderamente peliagudo.
Cinco semanas después, sin embargo, los de Pablo Álvarez se han encaramado a la octava posición y atesoran ya 41 puntos en su casillero. Es la consecuencia de haber firmado cuatro triunfos -los tres últimos de manera consecutiva- en esas cinco jornadas y haber sumado 12 de los 15 puntos en liza. El mejor balance entre los 20 equipos del grupo 2 de Primera RFEF ‘ex aqueo’ con el Mérida, que presenta idéntico saldo en el mismo periodo.
El ‘Alcor’, que el pasado 1 de marzo, estaba a un punto de la zona de permanencia, transita ahora siete puntos por encima de la frontera del descenso a falta de siete jornadas para que concluya la competición. Y no solo eso, sino que también está a siete de los puestos de playoff. Un objetivo, el de acabar entre los cinco primeros, hasta hace nada utópico y que sigue siendo tremendamente complicado, pero desde luego ya no se antoja tan imposible teniendo en cuenta el estado de forma que atraviesa el colectivo alcorconero.
Cuestionado por esa posibilidad al término del compromiso de este pasado fin de semana frente al Atlético Sanluqueño, Álvarez tiraba de realismo y solo permitía ‘soñar’ a los suyos «con ganar al Algeciras. No podemos confundirnos porque es una liga tremendamente igualada», recalcaba antes de insistir en que «hay que vivir el presente y nuestra cabeza solo está puesta en el Algeciras y en analizar lo que no hemos hecho bien en el partido de hoy. Nos quedan siete partidos, siete finales, y tenemos que afrontar cada uno de ellos como si fuera el último».
La transformación del equipo, sobre todo a nivel de resultados, ha tenido mucho que ver, según su entrenador, con el el estado anímico. «El equipo cree y el equipo aprieta hasta el final. Otra vez nos hemos ido 0-1 al descanso y otra vez el equipo ha mostrado ese carácter y ese compromiso que le ha llevado a la victoria. Hemos pasado muchos momentos de dificultad esta temporada», admitía abiertamente, «pero el equipo ha estado siempre unido, los chicos trabajan como animales y victorias como ésta refuerzan su trabajo».
Álvarez, que dedicó el triunfo frente al Atlético Sanluqueño a los dos bomberos fallecidos recientemente en la ciudad, quiso valorar especialmente la aportación de los jugadores que salieron desde el banquillo «porque nos han dado fuerza y energía. Todo lo cambia la genialidad de Rayco y a partir de ahí el equipo ha hecho valer su mentalidad ganadora», subrayaba.