Las pistas de atletismo de Alcorcón, con más agujeros que un queso ‘gruyere’ y cero soluciones de las administraciones

Pasa y el tiempo y la vida sigue descorazonadoramente igual para el Club Atletismo Alcorcón, que desde hace casi una década viene soportando año tras año el creciente deterioro de las pistas de atletismo del complejo Prado de Santo Domingo sin que las administraciones tomen cartas de una vez en el asunto. Promesas, muchas, pero las realidades siguen brillando por su ausencia mientras la integridad de sus deportistas corre más peligro cada día que pasa por las pésimas condiciones del tartán, que tiene más agujeros que un camión cargado de coladores. No hay más que ver las imágenes que acompañan esta información para corroborarlo sin necesidad de disparar la imaginación.

Como ya se ha venido denunciado en reiteradas ocasiones desde Al Cabo de la Calle, la remodelación de estas instalaciones estaba incluida en el Plan de Inversión Regional (PIR) para el período 2016-2019, pero las obras ni han sido ejecutadas, ni licitadas, ni a día de hoy existe todavía fecha para ello. Por lo tanto, la primera responsabilidad por el lamentable estado de las pistas recae en la Comunidad de Madrid.

Pero tampoco el Ayuntamiento de Alcorcón sale de ‘rositas’ en este asunto, ya que allá por diciembre de 2021, con Natalia de Andrés (PSOE) como alcaldesa, se lanzó un ultimátum a la Comunidad advirtiéndole que si en el plazo de un mes no se iniciaban los trabajos, los ejecutaría el propio Consistorio y posteriormente llevaría a cabo las reclamaciones oportunas contra el Ejecutivo regional. Pero pasó ese mes, se acabó su legislatura en mayo de 2023, llegó Candelaria Testa a la Alcaldía, y el resultado es que tres años y medio después el problema sigue enquistado ante la clamorosa inacción de unos y otros.

Y en medio está ‘encorsetado’ el Club Atletismo Alcorcón, uno de los clubes de referencia del atletismo regional y nacional, que se dispone a encarar la temporada de atletismo al aire libre en unas condiciones de todo punto precarias, ya que a finales de mes sus equipos femenino y masculino inician una nueva edición de la Liga de Clubes en División de Honor y Primera División, respectivamente, y en caso de que les toque organizar alguna jornada ya saben que les tocará alquilar una instalación fuera de Alcorcón con todo lo que eso conlleva a nivel logístico y económico.

Al frente de la entidad alcorconera está Juan Carlos Barrero, más desazonado cada año que pasa ante la indolencia institucional. “Es que pasa el tiempo y sigue siendo más de lo mismo. Hace poco me comentaron de la Concejalía de Deportes que la Comunidad de Madrid les había informado de que tenían que pedir otro presupuesto para las obras y que por eso se iba a retrasar todavía más la licitación”, que por tanto no tiene fecha siquiera aproximada.

Entretanto, comenta que “el único remedio que pone el Ayuntamiento es ir echando pegamento sobre la superficie más afectada”, una solución escasamente eficaz porque “en el momento que llueve un poco se despega. Es como si a un enfermo en estado muy grave le pones betadine”, esgrime a modo de comparación.

«Pasa el tiempo y seguimos igual, con una desidia impresionante por parte de las instituciones y ya no sabemos qué opinar ni qué alegar»

Y las malas noticias no dejan de llegar. “Lo último es que responsables de la Federación que visitaron el otro día las instalaciones van a emitir un informe y ni siquiera vamos a poder organizar competiciones de menores, ya que la calle 1 no presenta las condiciones mínimamente exigibles para competir, y tampoco la contrarrecta de la calle 5, con lo que una de las principales escuelas de atletismo de la Comunidad se verá en una situación insoportable”.

Barrero recuerda que “llevamos varios años siendo equipo de División de Honor, entrenando a atletas internacionales y enfrentándonos a clubes que están participando en competiciones europeas, pero pasa el tiempo y seguimos igual, con una desidia impresionante por parte de las instituciones y ya no sabemos qué opinar ni qué alegar. Nos hemos dado tantos cabezazos contra la pared ya casi nos empieza a dar lo mismo”, apostilla con cierto tono de resignación.