
PRIMERA RFEF| El Alcorcón no consigue enderezar el rumbo y su situación es cada vez más comprometida
La Primera RFEF ha consumido ya dos tercios de competición y los síntomas no pueden ser más alarmantes para el Alcorcón, que diseñó un proyecto concebido para meterse de lleno en la lucha por el ascenso y que, por contra, lleva toda la temporada deambulando por los bajos fondos de la clasificación. De hecho, ha cerrado la 25ª jornada encadenando una semana más en puestos de descenso (17º) y la creciente sensación de que el único reto posible de aquí a final de curso consiste en certificar la permanencia.
El problema es que ha entrado en una fase de campeonato en la que todo lo que puede salirle mal, acaba saliéndole incluso peor y buena prueba de ello han sido los compromisos más recientes, en los que ha merecido mejor suerte pero entre una serie de errores propios y un cúmulo de adversidades no ha sido capaz de sumar los tres puntos en liza. De hecho, una de sus grandes asignaturas pendientes es que todavía no ha sido capaz de enlazar dos triunfos consecutivos.
El propio entrenador, Pablo Álvarez, reconocía tras la derrota de este pasado fin de semana frente al Real Madrid Castilla (2-1) que «llevamos varias semanas con la sensación de que merecemos más, pero estamos donde merecemos. Llevamos 25 partidos y hay que huir de ese discurso de mala suerte o de que siempre nos pasa algo. Tenemos que centrarnos en lo que depende de nosotros, ser fuertes y pensar en los partidos que tenemos ahora en casa», ya que «desgastarnos en las cosas que no podemos controlar no suma por mucho que pensemos que el fútbol es injusto con el Alcorcón».
POLÉMICA ARBITRAL
Cuestionado por las controvertidas actuaciones arbitrales en varios de los compromisos más recientes, Álvarez se mostró reacio inicialmente a «comentar nada de los árbitros; no pienso hacer ninguna valoración de las decisiones arbitrales», si bien posteriormente sostenía que «llevamos tres partidos en los que las decisiones arbitrales han resultado determinantes, eso es obvio», si bien insistía en que «no quiero retroalimentarme con este tema ni lanzar un discurso victimista. Hay que ser protagonistas de lo que nos sucede y solo así podremos cambiar la dinámica».
Y por si la derrota encajada en Valdebebas no hubiera sido suficiente castigo, el técnico del conjunto alfarero dejó entrever que la lesión que obligó a Rafa Llorente a retirarse del terreno de juego cuando apenas se habían cumplido 20 minutos, puede revestir gravedad. «Tiene mala pinta. la derrota ya era una mala noticia, pero la lesión de Rafa tiene mala pinta y es un momento duro porque es un jugador muy importante para el equipo. Veremos a ver en lo que queda, pero no pinta bien así en caliente».