El Ayuntamiento de Moraleja de Ennmedio ha ejecutado trabajos de fumigación en las zonas verdes de la localidad, para evitar la proliferación de la temida oruga procesionaria. Unas labores llevadas a cabo durante el mes de marzo, pese a que los expertos recomiendan hacerlo entre los meses de agosto a octubre, ya es cuando las larvas eclosionan y se alimentan del árbol y es aquí cuando se puede fumigar bien con insecticida o con producto biológico.

No obstante, desde el Consistorio esperan que estos trabajos den resultado y acaben con un insecto considerado altamente peligroso para animales y humanos, ya que sus pelos se desprenden y flotan en el aire, provocando irritación en oídos, nariz y garganta en los seres humanos, o incluso la muerte en mascotas, por la toxina.