El alcalde de Leganés, Santiago Llorente, ha acusado a la Federación Local de Asociaciones Vecinales de Leganés (FLAV), a la que ha vinculado con Unidas Podemos, de poner «palos en las ruedas» para que la ciudad cuente con un centro de acogida de refugiados ucranianos, ubicado en la antigua guardería de la Parroquia de Nuestra Señora de Zarzaquemada (calle La Sagra, 10).

Según ha deslizado Llorente, éstos habrían presentado alegaciones al proyecto ejecutado por Cáritas, que está a la espera de recibir la subvención comprometida por el Ayuntamiento. Algo que no se puede hacer por ahora, debido precisamente a las alegaciones.

Así, el alcalde ha estimado en «dos o tres semanas» el retraso para otorgar dicha ayuda, lo que a su juicio «puede suponer la paralización de las obras».

Según Llorente, estas alegaciones solo tienen el objetivo de que «no podamos desarrollar de forma ágil la acción de Gobierno». Y en este sentido, también ha responsabilizado a la FLAV y a Podemos de que con esas enmiendas «se retrasen el pago de otras facturas a empresas», por un valor aproximado de 12 millones de euros.

Unas deudas pendientes de pago que han provocado, por ejemplo, que empresas de soporte técnico hayan tenido que suspender sus trabajos, que han afectado al desarrollo de actividades culturales.