Parecía difícil superar el golpe de efecto de la semana anterior en casa del CD Leganés, pero el CF Fuenlabrada se superó a sí mismo ante el Mallorca, que cayó vapuleado este lunes en el Fernando Torres ante su intratable anfitrión. Los de Oltra, que no ganaban en casa desde el pasado 26 de septiembre, aprobaron seis meses después su asignatura pendiente a lo grande y completaron un soberbio partido que sintetiza el 4-1 final.

Y todo gracias a la mejor primera mitad que se le recuerda al conjunto fuenlabreño en mucho tiempo. Fue una puesta en escena trepidante en la que los tempraneros remates de Pinchi y Espinosa no fueron sino el preludio de lo que ocurriría sin cumplirse siquiera el primer cuarto de hora cuanto el propio Pinchi, protagonista indiscutible del primer acto, metía la puntera de la bota lo justo para tocar un balón que se le había escapado a Reina e inauguraba el marcador.

Pudo empatar el Mallorca poco después en un cabezazo a la madera de Abdón Prats, pero la reacción balear se quedó ahí contenida, al menos de momento, porque el ‘Fuenla’ siguió a lo suyo. De nuevo Pinchi, omnipresente, se deslizó sigiloso en el minuto 38 para captar una inoportuna cesión de Reina a su compañero Abdón, interceptarla y establecer el 2-0 casi sin despeinarse.

Y todavía habría tiempo para el tercero casi sin solución de continuidad, capitalizado también por Pinchi al ser objeto de penalti por parte de Mboula en el 41′, aunque el encargado de transformar la pena máxima fue Nteka (3-0).

La sensación era que el asunto estaba completamente liquidado al descanso, pero el Mallorca compareció tras la pausa empeñado en rebatir esa aseveración y puso coto a la meta de Belman, que en pocos minutos abortó varias intentonas del conjunto bermellón. No pudo, sin embargo, en el 55′ con el remate de Mboula a pase de Brian Olivan, que poco después se dejaba en la madera un envío de falta que no encontró rematador y hubiera metido de lleno a su equipo en partido.

EL CUARTO, A LA CONTRA

Volcado como estaba el Mallorca, cada contra del Fuenlabrada podía resultar mortal de necesidad y en una de ellas, a un cuarto de hora del final, Mula diseñaba un pase medido a la cabeza de Pathé Ciss, que ponía el definitivo 4-1 pese a la oposición de Reina. Y es que hasta los cambios le salieron a pedir de boca a Oltra, ya que tanto el asistente como el rematador de la acción habían saltado poco antes al terreno de juego.

Triunfo, pues, de mucho calado para un ‘Fuenla’ que dedicó el triunfo a Rubén anuarbe atras el reciente fallecimiento de su padre y con estas dos últimas victorias empieza a soñar en voz alta con la posibilidad de seguir recortando distancias con la zona del playoff de ascenso.