Ocho jornadas restan para que concluya la competición y si algo tiene claro el Getafe desde hace tiempo es que en caso de conservar finalmente la categoría se lo deberá al Coliseum. De no ser por su excepcional rendimiento delante de sus incondicionales, la permanencia hubiera sido de todo punto una utopía teniendo en cuenta el paupérrimo balance fuera de casa: 7 empates y 8 derrotas. O lo que es lo mismo, 7 puntos sumados sobre 45 posibles.

Pero en el Coliseum es otro cantar desde que regresó Quique al banquillo. Cierto es que su primer compromiso en el recinto getafense se saldó con un 0-3 frente al Celta que desprendió olor a chamusquina. Pocos podían imaginar, sin embargo, que desde aquel 25 de octubre el Getafe encadenaría nada menos que diez compromisos sin volver a morder el polvo como local.

En todo ese tiempo, más de 160 días, el colectivo azulón ha firmado siete victorias y tres empates. 24 puntos de 30 posibles. Una barbaridad en los tiempos que corren y un registro solo al alcance de los más reputados candidatos a disputar la próxima edición de la Champions.

MAS DEL 70% DE LOS PUNTOS, EN CASA

Sumando el punto obtenido bajo la tutela de Míchel, resulta que el ‘Geta’ ha conseguido 25 de sus 32 puntos en casa, más de 70% del total. Además, uno de los elementos sustanciales a la hora de fundamentar esta racha de diez partidos sin perder como local ha sido su fiabilidad defensiva, ya que ha dejado nada menos que en siete ocasiones su portería a cero.

“Jugar en casa nos reconforta”, admitía el propio Quique a la conclusión del duelo del pasado sábado frente al Mallorca a sabiendas de que la salvación pasa por el Coliseum, ya que subrayó que “hay condiciones que se dan a lo largo de los partidos en las que la afición es crucial”.