El Defensor del Pueblo, el socialista Ángel Gabilondo, ha pedido a la Consejería de Sanidad «la necesidad de adoptar a la mayor brevedad posible todas las medidas necesarias que aseguren una correcta atención urgente presencial en los centros extrahospitalarios de la Comunidad de Madrid, cumpliendo los principios básicos de accesibilidad y atención en proximidad».

Así se extrae de la contestación hecha por Gabilondo al sindicato CSIF, tras una denuncia de éstos sobre el cierre de los SUAP. A este respecto, el Defensor «lamenta no poder dar soluciones por la falta de información aportada por la Comunidad de Madrid», a la que «solicita una memoria o documento justificativo que acredite la conveniencia de derivar la atención de los pacientes atendidos por los SUAP, donde se apoye con datos detallados la decisión de mantener suspendido el servicio este verano».

En este sentido, el Defensor del Pueblo reclama «el diseño de un nuevo modelo de Urgencias extrahospitalarias, ante la falta de un borrador en relación a la nueva reapertura», que está prevista, al menos en 37 centros, a partir de octubre.

Para CSIF, «el cierre de los SUAP ha impedido atender eficientemente la atención urgente extrahospitalaria de proximidad, que se centra en patologías menos complejas. Esto ha dado lugar a la saturación de las urgencias en hospitales, teniendo que hacerse cargo además de casos más complejos. Esto ha supuesto más demoras y saturaciones en estos servicios hospitalarios».

Asimismo, el sindicato considera patentado que el modelo de la Consejería de Sanidad, «no se basa en una necesidad real para mejorar su actuación, sino que se trata de un nuevo paso en el desmantelamiento del sistema sanitario público madrileño».

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