Acción del partido frente al Elche (foto: LaLiga)

El Alcorcón encajó este lunes otra severa derrota frente al Elche, que al descanso ya tenía el encuentro prácticamente sentenciado con un 3-0 que evita comentarios. El conjunto alfarero, que había plantado cara en los primeros compases del encuentro, se vio desbordado por la eficacia ilicitana de cara al gol y su propia insolvencia ofensiva.

El problema es que el ‘efecto’ Nafti, que consiguió revitalizar al ‘Alcor’ llegando a encadenar cinco jornadas sin perder, parece haberse diluido con el paso de las jornadas. Especialmente lejos de Santo Domingo, donde los números resultan especialmente adversos. No en vano, el colectivo alfarero ha cedido en sus tres últimos desplazamientos frente a Huesca (1-0), Leganés (3-0) y Elche (3-0) encajando siete goles y sin haber marcado ninguno.

Y es que la falta de gol es otro de sus problemas capitales en este tramo de competición, ya que solo ha sido capaz de anotar dos tantos en los últimos seis compromisos, un déficit evidente que supone un lastre demasiado acusado a la hora de decantar los encuentros de su lado.

«Hemos entrado mal al partido, cuando una de nuestras fuerzas es empezar bien los partidos», indicaba Nafti a la conclusión del encuentro de este lunes, que «aunque nos duele en lo más profundo, hay que aprovecharlo para sacar conclusiones de cara al futuro».

«ASUMIRÉ MI RESPONSABILIDAD POR EL PLANTEAMIENTO»

El técnico franco-tunecino se consideraba «responsable de esta derrota y asumiré mi responsabilidad por el planteamiento del primer tiempo», si bien trataba de sacar alguna lección con vistas a los próximos compromisos subrayando que «por lo menos ya sé lo que no tenemos que hacer y estamos a tiempo de corregir».

La realidad es que el calendario no ofrece tregua al Alcorcón, que tras visitar el potente Elche tendrá que vérselas de manera consecutiva con otros tres rivales que a día de hoy opositan seriamente a la lucha por el ascenso. Se trata, por este orden, de Espanyol, Sporting de Gijón y Oviedo, tres adversarios de enjundia que pondrán a prueba la capacidad de reacción de los de Nafti para preservar sus opciones de permanencia.