Hace apenas dos semanas dábamos cuenta de como la programación cultural del Ayuntamiento de Leganés, para este inicio de año, brillaba por su ausencia, al contrario que otros municipios del entorno, como Fuenlabrada, Alcorcón o Getafe, donde sus agendas rebosan de actividades para toda la ciudad.

Los teatros de la ciudad, sin embargo, siguen cerrados a cal y canto, desde que allá por verano del 2022, los técnicos de sonido e iluminación de Montajes Escénicos Globales (MEG) dijeran basta a meses de impagos y protagonizaran una huelga de la que el Consistorio se ha lavado las manos.

O eso parece, pese a las parcas explicaciones que desde el Ejecutivo de PSOE y Ciudadanos han trasladado a Al Cabo de la Calle, diciendo que “trabajamos en la licitación de un nuevo contrato para la cobertura de este servicio”. Algo que “está en trámites iniciales, por lo que aún tardaremos en poder contar con él”.

Y mientras, el tiempo pasa, se eterniza la burocracia local y la programación cultural no arranca, para desesperación de vecinos, entidades y asociaciones vecinales. Un problema que se extiende a otros niveles, como era de esperar.

El el caso del colectivo educativo. Y es que, en los últimos días, entre la comunidad educativa de Leganés va in crescendo el temor a que las tradicionales galas de fin de curso, las graduaciones o diversas actuaciones no puedan salir adelante, ya que no se pueden usar ni los sistemas de sonido e iluminación de espacios municipales como el José Saramago o el Rigoberta Menchú.

Bien es cierto que se puede acceder a estos recintos, pero en la práctica, sin luz ni sonido, quedan totalmente inservibles, y algunos centros ya piensan en utilizar para estos actos sus propios patios, al aire libre, si no se soluciona el problema antes desde el Ayuntamiento.

PAGAR SUS TÉCNICOS

Como alternativa, aunque sea algo puntual, los propios centros educativos podrían contratar su propio servicio técnico de iluminación y megafonía, teniendo en cuenta que los actos de graduación y fin de curso son de los más apasionantes, tanto para profesores, alumnos y familias. Sin embargo, se trata de un servicio muy costoso para colegios e institutos, por lo que se convierte en una acción prácticamente inviable, si bien está encima de la mesa.

PLENO

El conflicto, en este sentido, va a llegar al Pleno ordinario de este mes, que se celebra el mismo 23 de febrero, jueves. En concreto, el Partido Popular interpelará directamente al alcalde de Leganés, el socialista Santiago Llorente, para que explique los motivos de lo que está sucediendo con los trabajadores de la empresa y la programación cultural.

Los populares, según manifestaban días atrás, quieren saber si se van a reanudar las actividades o, por el contrario, habrá que esperar al final de legislatura. Algo que, sin duda, afectará de lleno a las previsiones de los colegios de la ciudad.