La fase regular de División de Honor de baloncesto en silla echó el cierre el pasado fin de semana y en el caso del Getafe BSR lo hizo con una abultada derrota en casa por 48-72 frente al UCAM Murcia, equipo que disputará la Final Four al acabar en tercera posición y que se mostró muy superior.
No obstante, el Getafe BSR ha puesto final a la temporada de su retorno a la máxima categoría con la satisfacción del deber cumplido, ya que hecho realidad el objetivo de conseguir la permanencia directa, sin siquiera tener que disputar el playoff de descenso.
El inesperado triunfo conseguido en la antepenúltima jornada en Valladolid por 58-59 había allanado el camino hacia la permanencia y la amplia victoria de la penúltima jornada frente al Joventut de Badalona (64-50) terminó de certificar la salvación sin siquiera tener que disputar una traumática eliminatoria posterior, algo que le tocará a Servigest Burgos, penúltimo, mientras que Joventut desciende directo a Primera División.
UN MÉRITO INCUESTIONABLE
La continuidad del Getafe BSR en la máxima categoría tiene un mérito incuestionable, no solo por tratarse de un recién ascendido sino sobre todo porque ha debido hacer frente a numerosas adversidades en forma de lesiones y bajas inesperadas.
Aunque la competición ha echado el cierre, el equipo seguirá entrenando unas semanas más, sobre todo porque varios integrantes del equipo deberán afrontar competiciones internacionales con sus selecciones en los próximos meses.
Desde el club se ha empezado ya a trabajar en la configuración del plantel para el próximo curso. Con la baja segura de Paco García, que regresa a Ilunion tras su año de cesión, la idea es incorporar un par de jugadores jóvenes que terminen de apuntalar el grupo y apostar por la continuidad, ya que se pretende que continúe la mayor parte de los integrantes del curso 23-24.
