El Getafe está pidiendo a gritos que se acabe la presente temporada. Este sábado encadenó ante el Alavés su cuarta derrota consecutiva en el cuarto compromiso seguido en el que, además, no es capaz de marcar. En esta ocasión cayó derrotado por un solitario gol de Carlos Vicente en el minuto 12 que fue anulado en primera instancia por presunto fuera de juego, pero validado posteriormente a instancias del VAR.
El Alavés pudo ampliar su renta en un remate al larguero de Kike García o un gol anulado a Giuliano, pero el marcador se quedó como estaba al descanso en un duelo marcado por la dureza de algunas acciones como una entrada de Benavidez sobre Milla que bien pudo saldarse con roja pero se quedó en amarilla.
Ya en la segunda mitad el Getafe sí se acercaría con más peligro a los dominios de Owono, sobre todo en un remate de espuela de Alderete y una espectacular acción personal de Greenwood, cuyo remate final se marchó por encima del larguero tras haber sorteado a varios contrarios. El inglés fue también protagonista al recibir insultos desde la grada en varias fases del encuentro.
El carrusel de faltas, tarjetas y pérdidas de tiempo sería ya constante hasta el final del partido, que acabó con varios rifirrafes sobre el terreno de juego y en el túnel de vestuarios.
BORDALÁS: «EL ÁRBITRO HA DICHO ‘ESTOY HASTA LOS HUEVOS DE AGUANTAR A ESTE EQUIPO'»
La polémica llegaba cuando Bordalás, visiblemente disgustado, afirmaba en los micrófonos de Dazn que ya en vestuario «el árbitro ha dado un portazo y ha dicho ‘estoy hasta los huevos de aguantar a este equipo’. Imagínate si eso lo hubiera dicho cualquier jugador o cualquier técnico. ¿nos hubieran sancionado?», se preguntaba el técnico azulón antes de subrayar que «siempre nos ocurre con este árbitro, no nos pasa con ningún otro».
Además, Bordalás criticó que no se tomasen medidas más severas ante los cánticos ofensivos contra Greenwood y denunció las pérdidas de tiempo del Alavés asegurando que «sólo cuando pierde tiempo el Getafe se acusa al Getafe. Solo se han descontado tres minutos cuando ha habido muchas interrupciones».
