Mata y Maksimovic se saludan durante un partido (foto: Getafe CF)

El Getafe echa este domingo el cierre a una temporada en la que no le dio finalmente para luchar por Europa, pero en la que se aseguró la permanencia con muchas jornadas de antelación y sin el angustioso tramo final de los ejercicios precedentes. En la última jornada recibe a partir de las 14:00 horas al Mallorca con el objetivo de finiquitar el curso con una victoria que le permita opositar al décimo puesto en la clasificación, algo para lo que también depende de lo que hagan Alavés y Osasuna.

El equipo azulón llega a la cita con el lastre que suponen las cuatro últimas derrotas consecutivas y con un buen número de bajas en sus filas, ya que a las conocidas lesiones de Mayoral, Arambarri, Iglesias y Domingos se suman las ausencias por acumulación de amonestaciones de Moriba, Rico y Latasa, por lo que todo hace indicar que la cantera seguirá teniendo cierto protagonismo en el primer equipo.

En cualquier caso, Bordalás y los suyos tratarán de ponerle el mejor broche posible a la temporada en un duelo que resultará especialmente emotivo para dos jugadores que se despiden del Getafe tras una larga etapa en el club. Dos auténticas leyendas azulonas como Jaime Mata y Nemanja Maksimovic.

«ESTE CLUB ESTARÁ SIEMPRE EN MI CORAZÓN»

El centrocampista serbio -seis temporadas y 221 compromisos oficiales- se despedía este miércoles en rueda de Prensa subrayando que “este club siempre va a estar en mi corazón y el de mi familia. En seis años siempre se pasan momentos buenos y momentos complicados, pero el éxito de este club es que está todo el mundo unido y hay muy buen ambiente dentro del vestuario”.

El balcánico, que insistía en su intención de “salir de este club por la puerta grande”, indicaba que “el partido de este domingo va a ser la despedida de muchos jugadores y tenemos que hacer un último esfuerzo para acabar la temporada de la mejor manera posible, con tres puntos para nosotros”.

«ES UNA DESPEDIDA QUE JAMÁS QUISE AFRONTAR»

Más emotiva aún resultó la comparecencia entre lágrimas de Jaime Mata (seis temporadas y 195 partidos), quien admitía que «ésta es una despedida que jamás quise afrontar», indicando que «he aprendido y vivido tanto en estos años que lo mío con este club va más allá y no dudéis que dejo la puerta abierta para saber el camino de vuelta a casa».

En su adiós, el tricantino tuvo unas palabras muy especiales para la afición azulona, «que es una pasada. Hemos tenido una conexión especial y no puedo estar más agradecido a tanto cariño», recalcaba sin olvidarse tampoco de Bordalás, «que ha sido clave y le debo mucho. Sabemos lo que buscamos el uno y el otro y confiamos mutuamente».