El Getafe se dio el pasado fin de semana un auténtico baño de autoestima ante el Atlético de Madrid. No ganó, pero superó con éxito una prueba de máxima exigencia teniendo en cuenta que jugó los últimos veinte minutos en inferioridad numérica por la expulsión de Nyom. Necesitaba el equipo azulón superar la negativa imagen ofrecida la semana anterior ante el Valladolid y lo consiguió mejorando sustancialmente sus prestaciones, además de sumar un punto que le permite mantener una distancia de cinco sobre la zona de descenso antes de encarar un tramo de competición que se antoja decisivo.
Y es que en sus tres compromisos más inmediatos tendrá como adversarios a otros tantos equipos implicados directamente en la lucha por la permanencia. De cómo los negocie puede depender en buena medida el que afronte un final de curso relativamente plácido o se meta decidamente de lleno en el ‘barrizal’.
Para abrir boca, los de Bordalás reciben este sábado al Elche (Coliseum, 14.00 horas), el equipo que marca en estos momentos la frontera de la permanencia (17º), en un duelo sin duda trascendente, ya que un triunfo azulón le distanciaría a 7 puntos de los ilicitanos más el average. A continuación toca visita a Osasuna (13º), que cuenta con un punto más en la tabla que el ‘Geta’. Y para cerrar esta ‘tripleta’, el Cádiz (14º) visita el Coliseum.
En el plano deportivo, lo más relevante es que Cucurella sufrió una fractura del tabique nasal el pasado sábado y en principio deberá jugar con un protector nasal en los próximos partidos. El jugador catalán fue también noticia este lunes al ser convocado por el seleccionador sub-21, Luis de la Fuente, para el próximo Europeo de Hungría.
