El Getafe es otro después de la debacle sufrida ante el Valencia (5-1) que tantas críticas suscitó hace poco más de dos semanas. Las victorias lo curan todo y los dos triunfos consecutivos frente a la Real Sociedad (2-1) y Osasuna (0-2) han resultado balsámicos para el colectivo azulón, que llega al parón liguero instalado en una confortable 14ª plaza cuando hace dos fines de semana era penúltimo con un solo punto en su casillero.
Especialmente meritoria resultó su victoria de este pasado domingo en El Sadar. Osasuna llegaba lanzado a la cita con 12 puntos de 15 posibles, pero el Getafe recuperó sus señas de identidad del pasado curso y se mostró como un equipo difícilmente superable en tareas defensivas, contando además con las excelentes intervenciones de David Soria cuando más apretaba el conjunto navarro.
A su magnífico desempeño atrás, los de Quique unieron en esta ocasión un elevado porcentaje de acierto de cara a la portería contraria que resultó decisivo para decantar el duelo de su lado. A la media hora de partido, Juan Iglesias marcaba el primer gol de su carrera profesional al aprovechar un error de la zaga rojilla y fusilar por bajo a Sergio Herrera. Y a un cuarto de hora del final, Gastón Álvarez cabeceaba a la red en el segundo palo tras un acrobático centro de Duarte.
Además de los tres puntos, el encuentro dejó varias noticias reseñables como los estrenos de Luis Milla y Ale Revuelta en partido oficial. El primero de ellos, ausente hasta la fecha por problemas físicos, saltó al terreno de juego en el minuto 63 y no pudo acabar el encuentro al ser expulsado por doble amarilla en el 91′. Por su parte, Ale Revuelta entró en el 94′ para disputar los últimos segundos.
JUAN IGLESIAS: «OJALÁ QUE SEA EL PRIMERO DE MUCHOS GOLES»
El principal protagonista al término del encuentro de El Sadar era sin duda Juan Iglesias, encargado de abrir el marcador con su primer tanto con la camiseta azulona. «Ojalá sea el primero de muchos goles», deseaba el jugador vallisoletano, quien destacaba que «detrás de todo esto hay mucho trabajo. El año pasado nos costó mucho ganar el primer partido fuera de casa y este año lo hemos conseguido pronto».
Quique Sánchez Flores, por su parte, subrayaba que «esto se consigue teniendo mucha fe» y dejaba su impresión de que «poco a poco vamos empezando a ocupar nuestro lugar» después de un arranque de competición tremendamente complicado. Sostenía en ese sentido que «nadie es inmune a las crisis», si bien quiso precisar que «los chicos siempre competitivos. Todavía tenemos margen para seguir creciendo y lo que necesitamos es tiempo para hacerlo».
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