La 23ª jornada ha resultado tremendamente adversa para los intereses del Getafe, que ha vuelto a caer a la zona de descenso (19º) sin apenas poder disfrutar de la balsámica victoria del fin de semana anterior ante el Valencia.
El equipo azulón, que firmó una notable puesta en escena este lunes en su vista al Villarreal y se puso por delante gracias a un espléndido testarazo de Unal a centro de Djené (9′), acusó enormemente el tanto de Chukwueze al filo del descanso tras un error de Portu y un posterior desajuste defensivo.
A vuelta de pausa, Morales aprovechaba también las facilidades de la zaga visitante para establecer el 2-1 y el marcador ya no se movería pese al postrero intento de Borja Mayoral, que estrellaría un espectacular remate en el larguero (89′).
Pero la jornada fue especialmente negativa para el Getafe porque a su derrota en el estadio de La Cerámica se sumó una retahíla de resultados positivos de buena parte de sus más directos rivales en la lucha por escapar de la quema. En concreto, contaron sus duelos por victorias el Valencia, el Cádiz, el Almería, el Celta, el Espanyol y el Girona. Solo salieron de vacío el Elche, el Valladolid y el Sevilla.
La consecuencia es que los de Quique retornan a la penúltima plaza con un saldo de 22 puntos sumados en 23 partidos, a uno de Valencia; a 2 de Valladolid; a 3 de Cádiz, Sevilla y Almería; a 5 de Celta y Espanyol; y a 8 ya de Girona, su rival de este próximo sábado en el Coliseum.
En este tramo de competición el Getafe está pagando su escasa productividad a domicilio, ya que no gana lejos del Coliseum desde que se impusiera en Elche (0-1) el pasado 31 de octubre, antes del parón mundialista. En los últimos cuatro meses, el balance azulón fuera de casa es de un empate y cuatro derrotas, es decir, un punto sumado de 15 posibles. Y por ahí se justifican en buena parte sus problemas clasificatorios.
QUIQUE: «NOS PEGAMOS UN TIRO EN EL PIE EN EL MINUTO 45»
A la conclusión del encuentro frente al Villarreal, Quique Sánchez Flores se mostraba especialmente dolido por las circunstancias que jalonaron la derrota. «Nos pusimos por delante y tuvimos la situación de Maksimovic para ponernos con 0-2, pero nos pegamos un tiro en el pie en el minuto 45 y esto son finales», recalcaba.
El técnico del conjunto getafense insistía en que «por encima de todas las cosas, hay que gestionar el error propio y si nos pegamos un tiro en el pie, nos afecta mucho», decía antes de sostener que «las mentes cambian mucho entrando al segundo tiempo con 0-1 o con 1-1».
