También al Getafe le costó sangre, sudor y lágrimas superar la primera eliminatoria de la Copa del Rey ante el CD Anaitasuna, que marcó primero y solo acabó cediendo en el minuto 94′, cuando Ángel transformó un penalti cometido sobre él mismo en el gol que decantaba definitivamente el duelo del lado azulón.

Consciente del aluvión de compromisos y de la cercanía del partido de este fin de semana ante el Cádiz, Bordalás diseñó una alineación en la que incluyó hasta cuatro canteranos y varios de los componentes de la primera plantilla con menos participación en lo que va de temporada. Y entre esa lógica falta de adaptación, las malas condiciones del terreno de juego y el empuje del conjunto local, lo cierto es que al ‘Geta’ le costó un mundo cogerle el aire al partido.

De hecho, tras una primera mitad sin apenas cosas que contar, Markel aprovechaba un despiste de la zaga getafense para poner por delante a Anaitasuna en el minuto 54′ e incendiar la eliminatoria.

A Bordalás no le quedaba otra que echar mano de la artillería pesada en pos de la remontada y la jugada funcionó porque dos de los recambios que entraron en el terreno de juego se encargaron de darle la vuelta al marcador e, el tramo final. Primero fue Unal, que superó a Mikel Ruiz prácticamente en el primer balón que tocaba (73′).

Y cuando la prórroga se acercaba a pasos agigantados emergió una vez más la figura de Ängel, que fue derribado dentro del área local y se mostró letal desde los once metros para establecer el 1-2 en el 94′ y sellar el agónico pase del Getafe a la siguiente ronda.