foto: Getafe CF

La evidente mejoría del Getafe en las últimas jornadas sigue dándose de bruces con sus nefastos registros lejos del Coliseum. El equipo azulón es el único de la categoría junto a Levante, Villarreal y Espanyol que todavía no conoce la victoria a domicilio. Y si nos remontamos a la pasada temporada, su último triunfo fuera de casa data del 25 de abril, cuando se impuso al Huesca (0-2) en un duelo vital para la permanencia.

Desde aquel día han transcurrido nada menos que siete meses y medio -234 días, en concreto- sin que el Getafe haya vuelto a sumar tres puntos de una tacada en calidad de visitante en Liga. Y ése es un lastre insoportable para un equipo que lucha a brazo partido por conservar la categoría. Los triunfos en casa son de todo punto fundamentales, pero sin la contribución de las victorias forasteras la misión se antoja inabordable porque las cuentas no dan.

A punto estuvieron los de Quique de poner punto final a esa exasperante ‘sequía’ el pasado fin de semana en su visita al Deportivo Alavés, rival directo en la pugna por la permanencia, pero el mal fario no hizo sino agudizarse después de que Joselu marcase el gol del empate definitivo (1-1) después de que el Getafe hubiese acariciado en un par de ocasiones el 0-2.

“Es una pena porque la victoria estaba muy cerquita y duele que en un minuto como éste”, el 86’, “se te vayan los tres puntos, pero lo que queremos es que esto no nos reste anímicamente”, señalaba a la conclusión del encuentro Antonio Carlavilla, que ocupó el banquillo azulón en ausencia del sancionado Quique.