El agónico triunfo de este pasado fin de semana ante el Huesca (2-1) tuvo como consecuencia la salvación virtual del Leganés, que a los tres puntos conquistados frente al conjunto oscense sumó la derrota del Málaga ante la Ponferradina. Con este doble resultado favorable a sus intereses, el equipo pepinero cerró la 35ª jornada con nueve puntos de ventaja sobre el colectivo malagueño, exactamente los mismos que restan por disputar.
Lo que ocurre es que la permanencia pepinera todavía no es matemática, ya que el average particular favorece al equipo andaluz. Cierto es que en estas tres últimas jornadas le bastaría con sumar un punto o que el Málaga no lo ganase todo para rubricarla, pero Carlos Martínez prefería mostrarse tremendamente cauto y si bien admitía que «hemos dado un paso importante», subrayaba que «no es definitivo y hay que tener la cabeza fría de no cantar victoria».
«Ojalá la consigamos en la próxima jornada la salvación sea ya matemática», deseaba el técnico del conjunto pepinero, que con tres triunfos en las cinco jornadas que ha dirigido al primer equipo ha logrado enderezar el rumbo del equipo y situarlo a las puertas de certificar su continuidad un año más en la categoría de plata.
EL VIERNES A LAS 21:00 HORAS
Y la próxima jornada será este viernes a las 21:00 horas en El Plantío frente al Burgos de Julián Calero, que se ha quedado prácticamente sin opciones de clasificarse para el playoff de ascenso pero que seguramente tratará de apurarlas delante de su hinchada.
De cara a este compromiso, y pese a tratarse de un día laborable, el Leganés confía en contar con un significativo respaldo de sus aficionados en el recinto burgalés dada la cercanía y comodidad del desplazamiento.
El club pepinero recibió un total de 236 entradas a un precio de 15 euros -el mismo de la primera vuelta en Butarque- y estableció un plazo preferente para los abonados (lunes y martes), mientras que el miércoles se abría el del público en general. Estas localidades solo pueden adquirirse en la tienda oficial del estadio de Butarque.
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