Jaime Mata celebra uno de sus goles frente al Celta (foto: Getafe CF)

Quienes pretendieran jubilar antes de tiempo a Jaime Mata, se equivocaban de cabo a rabo. A sus 35 años, el delantero azulón está demostrando que todavía no está para dar un paso al costado. Ni mucho menos. Sus dos goles del pasado fin de semana frente al Celta, fundamentales para que los tres puntos se quedasen en el Coliseum, certificaron que su olfato realizador permanece intacto y que lo único que precisaba era confianza y oportunidades, algo que no le falta con Bordalás en el banquillo.

El ariete tricantino, relegado prácticamente al anonimato durante la anterior etapa de Quique Sánchez Flores, recuperó protagonismo con el retorno del técnico levantino y sus números empiezan a estar acorde con lo que de él cabría esperar a pesar de que su posición sobre el terreno de juego no sea la más propicia para destacar en el apartado realizador.

En su caso, la comparación entre la pasada temporada y la actual no puede resultar más explícita. Mientras el curso pasado apenas dispuso de 429 minutos en Liga repartidos en 18 partidos (1 gol) y 17’ distribuidos entre dos compromisos de Copa, en el presente ejercicio su participación se ha disparado de manera exponencial, hasta el punto de haber jugado ya 1.049’ en 21 partidos de Liga (3 goles) y otros 177’ en tres duelos coperos (1 gol).

Cierto es que su primer gol de esta campaña en el campeonato liguero no llegó hasta la 17ª jornada en la visita al Sevilla (0-3), pero Bordalás nunca le retiró la confianza por lo mucho que aportaba al equipo en otras facetas y ahora, con la marcha de Unal, parece decidido a asumir un mayor protagonismo goleador.

YA SOLO TIENE POR DELANTE A ÁNGEL Y A MANU DEL MORAL

De hecho, con sus dos tantos frente al Celta, Mata supera al turco en la lista histórica de máximos realizadores del Getafe al alcanzar los 35 y se sitúa tercero a uno de Ángel Rodríguez (36) y a dos de Manu del Moral (37). Teniendo en cuenta que todavía restan 14 compromisos y su actual estado de forma, el reto de liderar este apartado no se antoja ni mucho menos descabellado.

A la conclusión del encuentro del pasado fin de semana, el delantero azulón hablaba en clave colectiva y enfatizaba que “tenemos que ganar en casa si queremos estar peleando con los mejores y ésta ha sido una victoria de mucho corazón, de mucho alma, y de mucho Getafe”.

Su segundo tanto, marcado con el hombro en el 89’ en plena remontada celeste, resultó decisivo para la suerte del encuentro y el autor lo explicaba de la siguiente manera: “Yo creo que ni lo voy a ver repetido, directamente lo voy a disfrutar, que me lo han dado a mí y ya está, que le abro el balón a Mason, Mason me ve entrar, la pone al área y no me viene ni a la cabeza ni al cuerpo, así que meto yo que sé qué, pero ha entrado. Cuando he visto la parábola, digo esto es cuando muchas veces cuanto peor la pegas mejor van a portería”.

Mata lo calificaba como “el gol de la confianza, de la constancia y del esfuerzo hasta el último segundo. Físicamente he llegado bastante cansado al final, pero se trataba de no dar un balón por perdido, entrar con todo y mira, nos da una victoria que es muy, muy importante para nosotros”.

Tampoco obviaba un mensaje a la afición, “por el cariño que nos tienen y cómo están con el equipo. Saben que lo estamos danto absolutamente todo. A veces se consiguen los resultados, a veces no, pero el equipo en entrega creo que es indiscutible y así vamos a seguir hasta el final, peleando cada partido, peleando cada punto, y vamos a intentarlo”, apostillaba.