Dos providenciales acciones del cuestionado Daniel Clark resultaron decisivas para que el Montakit Fuenlabrada firmase un agónico triunfo ante Obradoiro (84-83) poniendo fin así a una racha de siete derrotas consecutivas. En la primera anotó la canasta que ponía por delante a los suyos cuando apenas restaban 20 segundos para el final. Y en la segunda taponaba a Brodziansky cuando el eslovaco se disponía a anotar bajo el aro en el último instante.

Difícil imaginar tan dramático desenlace cuando los fuenlabreños mandaban de 14 (72-58) en los primeros compases del último cuarto. Sin embargo, el miedo a ganar hizo mella en los de Néstor García y dio alas a los gallegos, que supieron detectar la fragilidad anímica de los locales en el tramo decisivo del encuentro y quemaron sus naves en pos de un triunfo que se les acabó escapando en la última acción del encuentro.

Fue un partido el del Fernando Martín en el que los jugadores del Montakit Fuenlabrada dieron sobradas muestras de haber asumido el mensaje con aroma a ultimátum que el pasado miércoles les hacían llegar el presidente, el director general y el director deportivo en una reunión que tuvo lugar en el vestuario y en el que se les advirtió de que en caso de que no hubiera reacción ante Obradoiro se adoptarían las medidas que fueran precisas por drásticas que resultasen.

El colectivo fuenlabreño tiró de carácter desde el salto inicial las tempraneras ventajas visitantes (8-12) no volvería a ceder el mando del encuentro hasta el último minuto del partido. Un par de triples de Bellas y otros dos de Clark catapultaron al ‘Fuenla’, que cerró el primer acto con dos puntos de renta (27-52).

La esperada reaparición de Popovic marcó los albores del segundo cuarto, en el que pese a que Brodziansky seguía haciendo de las suyas, los locales subían muchos enteros el listón defensivo y tres canastas consecutivas de Kravtsov, Marc García y Pako Cruz en el tramo previo al descanso ensanchaban la diferencia hasta los nueve puntos (49-40).

La evidente mejoría fuenlabreña seguía siendo evidente en el tercer cuarto, en el que Popovic desempolvó su peculiar manual baloncestístico y con tres canastas de las suyas, dos de ellas desde más allá del 6,75, volvía a meterse al público en el bolsillo. La afición disfrutaba y la brecha se ampliaba hasta el 70-58 antes de encarar los diez últimos minutos.

El último cuarto se estrenó con otra canasta de Kravtsov -el mejor de los fuenlabreños con 14 puntos y 24 de valoración– y la renta local (72-58) parecía más que suficiente para encarar un tramo final relativamente plácido. Sin embargo, varias acciones desafortunadas en ataque dieron alas al conjunto gallego, que entre Simmons, Vasileiadis y Brodziansky se las apañó para ir limando poco a diferencias hasta provocar un final de infarto en el que llegaron a acariciar la victoria. Sin embargo, se dieron de bruces con dos inspiradas acciones de Clark y el premio se quedó en casa.

Con este triunfo, además, el Montakit Fuenlabrada no solo sale de la zona de descenso sino que vuelve a tomar la delantera sobre el Movistar Estudiantes en la lucha por la Copa. Para clasificarse tiene dos opciones. Ganar a domicilio al Iberostar Tenerife o que los del Ramiro caigan como locales ante el Delteco GBC.