Juan Félix Bravo emprenderá próximamente -entre septiembre y octubre- un nuevo desafío deportivo y solidario. Se trata de la primera Vuelta Ibérica a la península en moto de agua y ya tiene muy avanzada la planificación del recurrido así como la presencia de varios patrocinadores que le ayudarán a hacer realidad este proyecto que llevaba mucho tiempo madurando.

El reto tiene una distancia de 3.300 kilómetros (1.782 millas náuticas) y la travesía partirá desde la localidad guipuzcoana de Irún hasta llegar a Port Bou (Girona), junto a la frontera con Francia.

Para la puesta en marcha de este ambicioso desafío, el piloto fuenlabreño ha contado con el apoyo de Míchel Tejedor y dos fundaciones a las cuales irá destinado todo el dinero que se consiga en esta Vuelta Ibérica a la península, en concreto Menteazul y Ecomar.

En las próximas semanas se darán a conocer todos los detalles de esta nueva aventura de Juan Félix Bravo, que a sus numerosos retos conseguidos unió a principios de este año el Rally Dakar, que logró completar en su totalidad.