Aunque parezca difícilmente explicable, los efectos del ataque informático que sufrieron los sistemas telemáticos del Ayuntamiento de Leganés hace ya un mes y medio están pasando factura incluso al mundo del deporte. Tal es así que los tres clubes de la ciudad que cuentan con representantes femeninos en las máximas categorías de sus respectivas modalidades a nivel nacional (CD Leganés FS, Voleibol Leganés y Baloncesto Leganés) están seriamente preocupados por la inquietante coyuntura económica a la que se están viendo abocados.

El problema es que el contrato de patrocinio de 300.000 euros aprobado en su día por el Ayuntamiento y contemplado en los presupuestos del pasado año todavía no ha sido abonado. Ello se debe a que el expediente administrativo, previsto en principio para el pasado mes de diciembre, no ha podido ser diligenciado por los mencionados problemas informáticos y los clubes afectados no disponen de una fecha concreta para la percepción de un dinero vital para hacer frente al presupuesto del presente curso.

A las tres entidades mencionadas les constan los esfuerzos que se vienen realizando desde el Ejecutivo municipal para solventar el trámite administrativo a la mayor brevedad posible y lo ponen en valor, pero a la vez alertan del alarmante escenario que se les presenta si el asunto no se resuelve a corto plazo.

Este patrocinio, por cierto, tiene que ver con el hecho de que las tres escuadras pepineras realizan una promoción del nombre de la ciudad de Leganés por todos los puntos de la geografía nacional difícil de cuantificar. La Delegación de Deportes les solicitó en su día la entrega de un proyecto deportivo que justificase este patrocinio y todos cumplimentaron ese trámite en tiempo y forma.

CD LEGANÉS FS

Su primer equipo femenino lleva ya varias temporadas instalado en la máxima categoría del fútbol sala femenino. Por lo pronto, este retraso les está suponiendo tener que diferir pagos a proveedores y nóminas, ya que está contemplado en el presupuesto. Este dinero, indican desde el club, es vital para garantizar la supervivencia en la elite y de no recibirlo en un plazo de uno o dos meses podría incluso poner en riesgo la viabilidad económica de la sección.

No ocultan que desde la Delegación de Deportes hay un contacto permanente y confían en que el tema se va a resolver, pero tampoco esconden su preocupación porque no existe una fecha concreta para ello y las urgencias son cada vez más evidentes.

VOLEIBOL LEGANÉS

Tienen prevista una reunión a lo largo de la presente semana con el alcalde y el concejal de Deportes para tratar este tema porque a día de hoy van muy justos para acometer lo que resta de temporada. Desde el club recuerdan que siempre han sido muy prudentes y no dieron el salto a la Liga Iberdrola -máxima categoría de voleibol femenino- hasta contar con las suficientes garantías para ello. Este contrato de patrocinio resultó fundamental para emprender un proyecto en la elite, pero el dinero sigue sin llegar y admiten que empiezan a ir muy apretados en el apartado financiero.

Dado el escenario de incertidumbre que se les plantea, por lo pronto no van a poder acometer los fichajes que tenían previsto realizar con vistas al declarado objetivo de mantener la categoría. Al menos mientras se mantenga la incógnita, ya que aunque reconocen la voluntad política para resolver el asunto, la realidad es que aún no hay fecha para ello.

INNOVA-TSN LEGANÉS

Al igual que ocurre con el voleibol, uno de los principales argumentos esgrimidos para competir finalmente en la Liga Femenina Endesa fue este contrato de patrocinio municipal, por lo que dependen de ello para cuadrar sus cuentas y también manifiestan su preocupación pese a ser conscientes de que el Ayuntamiento está trabajando en la resolución del problema.

Por lo pronto, el patrocinador principal les está echando un cable para poder estar al día de sus obligaciones, pero andan a la búsqueda de más colaboradores privados porque reconocen que su gasto mensual es muy elevado -todas las jugadoras son profesionales- y la cosa se puede empezar a complicar sobremanera a no mucho tardar.