Don Felipe y Doña Letizia, acompañados de Su Alteza Real la Princesa de Asturias, presidían este miércoles, 29 de noviembre, la Apertura de la XV Legislatura, que comenzó con la celebración de la sesión constitutiva el 17 de agosto de 2023 y culminaba con la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
El Rey de España saludó a todas las autoridades presentes, incluyendo la presidenta del Congreso Francina Armengol, y el del Gobierno, Pedro Sánchez. Asimismo, antes de entrar en el Hemiciclo, Felipe VI pasó revista a las tropas del ejército español.
Ya en su intervención, el monarca defendía el concepto de nación española, advirtiendo que la defensa de la Constitución de 1978 no supone “mirar atrás con nostalgia”, sino reafirmar el logro que supuso la Carta Magna.
Ante diputados y senadores, entre los que no estaban los representantes de ERC, Junts, EH Bildu y BNG, socios de Pedro Sánchez, el monarca ensalzaba que “desde hace siglos España ha sido una realidad compartida y edificada por mujeres y hombres de diversa procedencia social o geográfica con ideologías distintas” pero con la idea compartida de “un mejor país para todos”.
Así reivindicaba la Constitución como “marco democrático” y que recoge toda una serie de valores que “no están anclados en el pasado”. La Constitución “establece la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político como valores en los que se basa nuestra convivencia democrática”, añadía Su Majestad, destacando la Transición como “fuente de motivación” y “una orgullosa y consciente reafirmación de nuestras mejores capacidades como país”, siendo el “mejor logro” que representa la Constitución: “el alma de nuestra democracia y libertad”.
OBLIGACIÓN DE «LEGAR UNA ESPAÑA UNIDA»
Acompañada de la heredera al trono, el Rey llamaba a «la obligación de todas las instituciones de legar a los españoles más jóvenes una España sólida y unida, sin divisiones ni enfrentamientos», haciendo alusión a la generación de Doña Leonor. Unos jóvenes para los que, puntualizaba, «la democracia no es una aspiración, sino una realidad en la que han nacido y crecido». Siendo, pues, la Constitución, ese marco que «les permita convivir y prosperar en libertad», para lo que «necesitan recibir una España cohesionada y unida en la que puedan desenvolver sus vidas y proyectar sus ilusiones».
Por último, el monarca se ha dirigido a los diputados electos, a los que les ha recordado que se «les ha confiado la tarea de que el pluralismo político aquí representado, impulse la mejora de las condiciones de vida de las personas y grupos en que se integra». Asimismo, les ha llamado a que «este alto honor» de representar al pueblo español tiene la contrapartida de buscar «siempre el bien común de todos los españoles», deseándose «acierto en el desempeño de su alta función».
