Trigueros celebra el único gol del partido (foto: laliga.es)

Difícil lo va a tener el Getafe para salir del atolladero en el que se encuentra metido si firma partidos como el de este domingo ante el Villarreal. Y es que en los noventa y pico minutos que ha durado el encuentro, los de Quique únicamente han dispuesto de una ocasión que merezca tal calificativo. Un balance ofensivo inconcebible para un equipo que necesita sumar puntos de tres en tres como el comer.

Ya de salida se ha visto que el colectivo azulón empezaba a escribir torcidos los renglones del encuentro. Pese a diseñar una retaguardia de cinco jugadores, con tres centrales, los desajustes defensivos eran más que evidentes y en uno de ellos el Villarreal ha decidido la suerte del duelo. Corría el minuto 9 cuando un centro desde la izquierda de Estupiñán ha sido mínimamente peinado por Alcácer y Trigueros, que venía desde atrás, se ha colado entre los centrales para cruzar el balón lejos del alcance de Soria.

Era el tempranero 1-0 y ha bastado para sentenciar la contienda porque en La Cerámica se ha visto al Getafe más inofensivo que se recuerda, En toda la primera mitad apenas cabe reseñar un remate de Arambarri al segundo anfiteatro y un cabezazo de Unal más blando que un algodón de azúcar. Los locales, sin grandes alardes, han dispuesto de un mano a mano de Alcácer con Soría que ha conseguido desbaratar el meta azulón (19′) y un tanto firmado por el mismo protagonista al filo del descanso y anulado posteriormente por fuera de juego.

Se esperaba que tras la pausa se obrase algún tipo de reacción por parte visitante, pero ni por ésas. Cierto es que el Getafe ha estado bastante más solvente atrás y ha concedido menos a su rival, pero para remontar el marcador era preciso dar varios pasos hacia adelante y eso ni siquiera lo ha conseguido con la entrada en escena de Iglesias, Mata, Koffi y Vitolo, irrelevante en su regreso después de tantas semanas alejado de la competición.

RULLI HA EVITADO EL EMPATE DE MATA

Aun así, se las ha apañado el colectivo azulón para estar a punto de extraer petróleo de un erial. A veinte minutos del final, un centro de Iglesias desde la derecha ha sido tocado lo justo por Aleñá para que el balón llegase en inmejorables condiciones a Mata, cuyo disparo cruzado ha sido repelido con el pie por Rulli, anclado en el anonimato hasta ese remate y a partir del mismo, ya que el Getafe no ha vuelto a pisar con peligro el área local en lo que restaba de encuentro.

Sí lo ha hecho el Villarreal, que con la entrada de Chukwueze ha encontrado un elemento desestabilizador para la zaga azulona, si bien sus compañeros no han logrado poner rúbrica a sus asistencias desde la línea de fondo. El que sí ha estado a punto de marcar ha sido Boulaye Dia, que se ha revuelto dentro del área tras recibir un buen pase de Coquelin y ha estrellado su disparo en la madera (83′).

Y poco más ha dado de sí el partido, ya que entre Albiol y Pau Torres se las han apañado para desbaratar cualquier acercamiento de un Getafe que en esta ocasión ha resultado más inofensivo que una escopeta de feria. Y eso no se lo puede permitir a estas alturas porque su triunfo del pasado fin de semana ante el Espanyol, el primero y único en lo que va de curso, no ha ejercido el pretendido revulsivo que precisan con urgencia los de Quique.